Esta blog es mi parlante entre el mundo, mi voz en letras, mi sentir en palabras y mi vida en digital.

Vivir en la Frontera

Contrabando

Las veces que me ha tocado estar en las zonas fronterizas de Venezuela, he notado ciertas caracterisiticas en la vida de las personas de la zona. En primer lugar, noto ciertas comodidades que no son normales en el centro de Venezuela y ellas son producto de la facilidad de cruzar algunos kilómetros y encontrarse en otro país, como por ejemplo algunos productos importados, productos que nos se encuentran en Venezuela y frutos distintos.

Por otra parte, hay cierto desapego al país, la gente comenta con normalidad que los demás se han ido al país vecino, que se vive mejor aquí o allá y también se integran con facilidad a quienes ingresan al nuestro, aunque el venezolano siempre ha sido muy amable y cálido con los extranjeros, en estas zonas hay una especial normalidad (mas que todo en el Táchira) de extranjeros viviendo en nuestro suelo.

En cuanto a las problemáticas que viven, es común en todas las zonas de frontera, el grave problema del contrabando, y en el caso de Venezuela el contrabando con la gasolina. No es nuevo para nadie, ni mucho menos un secretos que la gasolina que consumimos los venezolanos es financiada por las posibilidades que nos brinda el petróleo y que nuestros países vecinos no gozan de este beneficio.

Sin embargo, ese desamor de los venezolanos -a nuestra patria y a nuestros hermanos venezolanos- que parece inagotable, se ve reflejado en lo permisivo que nos hemos vuelto con el problema del contrabando de la gasolina.

En tal caso, surtir de Gasolina en las zonas de frontera resulta una tarea titánica de horas, debido a que los contrabandistas surten de gasolina, la sacan de los tanques de los carros y la venden en el país vecino a un precio que llega a ser el 1000% del que se compra en Venezuela y al mismo tiempo el que la compra la vende a un 100% del que la compró y con todo y eso, sigue siendo un precio inferior al del oficial de ese país.

El problema verdadero está en que: nadie pone freno a esto, la gente no toma conciencia de que está cometiendo un delito, contra la nación y contra sus propios vecinos, debido a que le quitan el derecho a los demás de poder adquirir el combustible necesario.

Así que, la gente que trabaja todo el día, debe pasar la noche en la cola de la gasolina o salir de madrugada para poder surtir sus vehículos.

Cuando estuve en Santa Elena por ejemplo, la amiga donde me quedé, durante dos días estuvo sin carro, debido a que salía tarde del banco donde trabaja, (no cuadraba caja temprano) y por lo tanto no tenía tiempo de hacer la cola para la gasolina.

En Santa Elena por ejemplo, los turistas no pasan (tanto) trabajo, debido a que el ministerio del turismo tiene mecanismos previstos para fomentar el turismo en la zona y con una calcomanía te permiten surtir sin problemas. Pero mi amiga por ejemplo, si quiere ir al Pauji (que le queda a 2 horas), primero tiene que tener un día libre, solo para dedicarse a surtir de Gasolina.

Los contrabandistas, son personas que viven solo de esto, hacer la cola una y otra vez, sacar la gasolina y venderla al 1000%, es gente que no hace nada más que eso, pero la renta de la gasolina les da para vivir mejor que cualquier trabajo.

El día que salí de La Fría para el Vigía por ejemplo, llegue al terminal y el autobús que estaba parado esperando llenarse para salir al Vigía, estaba sacándole la gasolina al autobús. La verdad que vi el detalle pero no vi malicia en el asunto, pero pasada más de una hora de carretera, antes de llegar al Vigía, el autobús de para a surtir de gasolina en una bomba.

La gente comenzó a quejarse de que se parara a perder tiempo allí y le decían que estaban apurados, pero el colector nos dijo que si no ponía gasolina no llegábamos. Allí fue que entendí que ese par, además del negocio de transportar gente del Vigia a la Fría y viceversa, tienen un negocio de contrabando, debido a que en el Vigía no es tan difícil surtir, y de ese modo, completan dos negocios al mismo tiempo.

Por otra parte, hablando con los familiares a donde llegue, me enteré que el programa del mercal, allí no funciona en lo absoluto, debido a que todo lo que llevan para el pueblo con motivo de ese programa, es vendido también en Colombia.

Pero la misma gente dice con resignación que el contrabando es una empresa poderosa y cuando han llegado autoridades que quieren resolver la situación, terminan amenazados y tienen dos opciones, irse del estado o adaptarse a ellos, es decir, dejar pasar y en el peor de los casos corromperse.

Desde mi manera de ver las cosas, esta situación no es solo responsabilidad del gobierno, sino de la gente, de la cultura del facilismo, de la visión individualista que es incapaz de ver los derechos que les estoy quitando a los demás con mi facilismo y no deja de ser un delito grave.

Como es posible que el estado tiene un programa de alimentación (que de por sí no llega a todo el mundo), pero que esos esfuerzos se vean minimizados a cero, por la misma gente, personas que no piensan en sus vecinos, que nacieron en esta tierra y no les importa que sus paisanos tengan que pasar todo el día en una cola para poder surtir de gasolina o simplemente no puedan disfrutar de un programa vital como el de alimentación.

También es lamentable, que no exista un mecanismo verdadero que erradique esta problemática o que por lo menos la minimice, porque lamentablemente una mano lava a la otra y las miles de manos que se mojan con esto, se lavan la cara.

Por otra parte, en Cúcuta la Gasolina la venden en casas de familia, por toda la carretera se exhiben las garrafas con los embudos improvisados y los carros se paran en el hombrillo para que les llenen el tanque de gasolina barata, gasolina venezolana que no le duele a nadie y que hace insufrible la vida en los pueblos fronterizos. Un problema de todos del que nadie se ocupa.

3 comentarios:

luis dijo...

Mi papa era de rubio, y tuve la suerte de vivir en ese pueblo durante dos años, ya que mi papa trabajaba en san antonio. luego mi papa se divorcio de mi mama y se fue a vivir a rubio, debido a que lo visitaba mucho se como es el asunto.
mi abuelo levanto a 8hijos con el contrabando de cafe, el se metia por unas cuevas que cuando ya estab anciano me dijo donde quedaban y las fui a ver, por desgracia ya el techo se derrubo en algunas partes, el contrabandeaba cafe y traia telas, con eso se compro una finquita y sembro su propio cafe.
Ell contranando es el modus viventis de esas zonas, cuando vivia en rubio ibamos a omprar carne a la parada, y los colombiano venian por otras cosas.
en esas zonas todos contrabandean algo, de colombi para aca y de aqui para alla.
y para mejorar el asunto los venezolanos tienen famila en colombia y los colombianos tienen familares aqui. La gente solo hace lo mejor para vivir mejor. debido a las medidas del gobierno (totalmente nefastas) ahora a los venezolanos solo les queda la gasolina y la comida, que es ahcer lo que hacian los colombianos por mucho tiempo. cuando vivi en rubio cuando tenia 15 años, en los abastos de rubio era raro encontrar un producto venezolano, ahora es igual en cucuta.
la gente solo hace lo mejor para si misma, no se puede poner una abstracion como la nacion, bien comun, etc por encima de las propias nesecidades, que se conocen muy bien de uno mismo.
Eso del conbtrabanod no es de ahora, como te dije hasta mi abuelo vivio de ello. Es parte de la cultura predominante en esa zonas.
Nadie contrabandea por mal, si no por su propio bien.
eso no tienen nada que ver con patriotismo, puede y quizas sea de esa manerra que las personas que reralizan el contrabando sean nacionalistas ahasta el chauvinismo, pero eso no les cubre sus nesecidades.
es un problema muy complejo que ha durado mucho tiempo, y no se puede despachar de manera alegre.
Las ramificaciones son muy profundas

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Difiero un poco en lo que dices que nadie contrabandea por mal... En esto hay un negocio y una industria, tan poderosa que es capaz de mantener no solo a familias, sino a militares, policías, y pare de contar de intermediarios.

No son solo personas de pocos recursos que lo hacen por necesidad, es una mafia completa de gente que además de sus sueldos se aprovechan de esto.

Entiendo que pueda haber gente buena, que incurre en este "delito" para vivir, como un trabajo, pero como es posible que un militar le cobre a ese ser humano por hacerse la vista gorda? eso no lo entiendo y no puede dejar de pensar que es antipatriótico, anti valores, etc, etc.... sin hablar de las consecuencias que deben pagar todos los demás por esta infracción a las normas.

Lo otro, es que los venezolanos queremos ganarnos el dinero fácil, y esta es una manera fácil de ganar dinero, con todo el riesgo, los peligros, los atropellos, es fácil. Para mí el futuro está en la producción, un pais no se hace fuerte con el comercio y menos con el comercio fácil. Sin hablar de la cantidad de gente que vive hoy en día de cambiar los dólares oficiales.

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