Esta blog es mi parlante entre el mundo, mi voz en letras, mi sentir en palabras y mi vida en digital.

El Eterno femenino

Aunque sea una frase trillada y repetida, no puedo evitar iniciar este post diciendo esto. “La lectura es maravillosa”.
Esta vez me llevó por la historia y pesadumbres de la mujer, en una obra de teatro, con el libro de Rosario Castellano, llamado “El Eterno Femenino”.
Publicado a un año después de su muerte y llevado a las tablas dos años más tarde. Es entonces la última obra de la autora, en la cual, es evidente la madurez de quien escribe, como indudable es también la critica a la situación de la mujer. Que en poco ha cambiado desde 1974 (año en que murió Castellanos) a la fecha.
Jamás me había imaginado cómo se escriben los guiones de teatro, como tampoco me imaginé que leer un guion de teatro podía ser tan o más entretenido que ir a una obra de teatro. Pero en compañía de la poética de Rosario Castellanos, quedarse un 25 de diciembre en casa todo el día leyendo, se disfruta tanto o más, que ver a cualquier actor de moda.
El eterno femenino, está redactado en guion de teatro, con tres actos principales, que transcurren en una peluquería pero que a su vez, se pasea por los sueños y pesadillas de una clienta que asistió al salón para peinarse, por motivo de su boda.
Lupita, como suelen llamar a las Guadalupes en México, es una joven ilusionada, e ingenua que llega al salón de belleza con aires de grandeza porque en pocas horas se llevará a cabo su boda. Pero pasa que mientras empotra su cabeza en el secado, comenzaran a suceder en ella una serie de pensamientos o sueños que no harán más que confundirla y convertir el asunto del peinado en una pesadilla, debido a que, la dueña de la peluquería, queriendo contar con tecnología de punta, conectó al secador un dispositivo electrónico para provocar relajantes sueños en sus clientas.
En el caso de Lupita no fue así. La pobre joven comenzó a tener una serie de sueños que, dicho por ella misma, son pesadillas de terror; comenzando por imaginarse cómo será su vida de casada, los hijos, la madres dándole consejos, la sirvienta que no hace más que meterse en su vida, y para colmo, lo que nunca falta en un matrimonio “los cachos del marido”. En la pesadilla, Lupita no resiste y mata a la amante y al marido, pero como se trata de una parodia, Lupita queda como una heroína ante la sociedad y es entrevistada como si fuera Lorena Bobbit (de no ser por razones obvias de fechas, podría jurar que Castellanos se inspiró en la Bobbit para redactar este episodio), los periodistas se peleaban por tener la primicia de la mujer que mató al marido y a su amante, dando un ejemplo de lo que se debe hacer para superar la infidelidad masculina. Pero la pesadilla apenas comienza, Lupita prosiguió su vida, y fue su hija Lupita2 la que le hizo entrar en Shock y despertar de nuevo en la peluquería, cuando le dijo que se iba a estudiar en la Universidad. Ella no podía con tanta desfachatez de una mujer, y menos de su hija, exigiéndole que se olvidara de estudiar y que debía buscarse un marido, tal como lo hizo su abuela, madre y ella, mientras le gritaba que debía seguir el ejemplo, despertó desesperada, pidiéndole a la peluquera que se apurara con su peinado, un poco contrariada pero decidida a seguir con su plan de matrimonio.
Vuelve al secador y esta vez sueña que está en un museo de estatuas de cera, en el que la propia Eva -la primera mujer de la tierra-, le comienza a dar un recorrido por las verdades de la mujer, demostrándole de manera irónica, graciosa y sarcástica, como han acontecido los principales momentos de la historia de la mujer en la historia y en México.
Eva por ejemplo, le indica como fue el cuento de la manzana, la serpiente y el paraíso, asunto que está mejor contado por Rosario que en la biblia, con coherencia feminista por su puesto, pero mucho mas creíble que la serpiente que habla y la manzana prohibida. Así entra y sale del museo (en el mismo sueño) y se encuentra con personalidades mujeres de la historia mexicana, Josefa, Carlota, Sor Juana e incluso con unos generales corruptos que seguían enredando todo en su cabeza. Pero no más, del enredo que se armó en la peluquería cuando un apagón impidió que el cabello de Lupita se terminara de secar.
En este acto Lupita continua en shock, se despierta de la pesadilla del museo y llega a la realidad que es también una pesadilla para ella, vísperas de su boda y el cabello hecho un desastre; grita, relama, exige, pero, la dueña de la peluquería está atada de manos. Hasta que en medio de la presión le ofrecen una gama de pelucas que Lupita comienza a probarse.
La primera peluca, se llama “Jornada de la Soltera” y al ponérsela continúan las pesadillas, esta vez pasó a ser una prostituta principiante que no encuentra esquina donde pararse, con ello la autora deja en manifiesto la situación de las prostitutas, las injusticias del negocio como tal, y las creencias de los clientes sobre la ingenuidad de las mujeres, que por no desilusionarlos les hacen creer que están en el negocio como única salida a sus problemas. No se critica en esta pesadilla a las prostitutas, sino al negocio que otros hacen con ellas, así como la ingenuidad de quienes quieren creer en ellas como una necesidad.
Despierta asustada y horrorizada de semejante pesadilla, y se niega a usar esa peluca en su matrimonio, por lo que le dan otra llamada “Usurpadora”, con la que comienza a soñar que es la amante de un hombre casado, que la ve solamente los miércoles, pero que le tiene una casa montada con criada incluida, para que no le falte nada, pero como buena querida, pasaba un día feliz con su amante y 6 llorando mientras se imaginaba lo que hacía con la legal (esposa). Así que despertó desesperada y se prueba la peluca “mujer de acción”.
Con esta peluca Lupita pasó a ser reportera y con ese cargo, entrevistó a diferentes mujeres, la primera fue una celebridad, a la que el marido le chuleaba el dinero, la segunda una Gobernadora a la que tuvo que explicarle hasta el significado de las palabras que estaban en las preguntas que le hacía, y una astrónoma que descubrió por casualidad una estrella en el firmamento. Esta parte resulta una crítica acida a las mujeres en general, debido que muestra el apego a lo masculino, y la incapacidad nuestra de hacer sociedad desde lo femenino.
Finalmente se prueba la peluca “Filo del Agua” me imagino que por aquello de lanzarse al agua, pero en esta Lupita pasa a ser una sabia de asuntos de mujeres aristocráticas que se reúnen para tratar asuntos importantes de la cotidianidad femenina: moda, maridos, labores domesticas, entre otras. Esa noche, decidieron tocar el tema de la obra “El Eterno Femenino”, escrita por una infame divorciada llamada Rosario Castellanos, estas mujeres se encuentran en varios dilemas, causados principalmente por la ignorancia que las consume. Critican la obra sin haberla visto, por pero por lo que han escuchado, alegan que la Rosario, es una resentida y tocan el tema de su divorcio como un escándalo social, pero al mismo tiempo, muestran indicios de apoyo al feminismo, pero entre el dilema de preferir el matrimonio, los hijos y la familia.
En esta parte la autora se burla de quienes la critican, dejando en ridículo los pensamientos machistas de mujeres que no construyen pero destruyen, y que como diría Beauvoir “como la costumbre la obligaba a disculpar ciertas libertades a los hombres, concentró sobre las mujeres su severidad; entre las mujeres honestas y las locas no concebía intermediario”.
Despierta desesperada, pero no hay mas pelucas, con todo y lo que ha visto Lupita no desiste de casarse, y se encuentra temerosa de que su boda no se realice, tira la peluca y ahora la dueña le pide que se vaya y le pague los daños ocasionados, finaliza con Lupita gritando ante la audiencia, y queda a la imaginación la decisión de casarse o no, no sin antes haber dejado claro que matrimonio y mordaza del cielo bajan.

Memorias de una Joven Formal

El 9 de enero se cumplen 101 años del nacimiento de Simone de Beauvoir, en un principio, pensé en dejar para publicar la reseña de este libro en conmemoración de su nacimiento, pero he decidido publicar la reseña del libro y el nueve de enero algunos comentarios sobre la autora.

Memorias de una Joven Formal, es la primera parte de la Autobiografía de Simone de Beauvoir, constituye una obra de arte de la literatura francesa y representa en significado una mirada a la vida de la mujer joven, que de manera silenciosa se revela ante un mundo que la ata, pero no la amarra.

Como autobiografía, lleva un orden cronológico que no se evidencia en fechas, pero si en edades y momentos; inicia desde el día de su nacimientos y es redactado en primera persona. Describe las situaciones, las personas que la rodeaban, y muy vagamente manifiesta sus sentimientos hacia todo, pero deja al descubierto su personalidad desde la niña rebelde que “desobedecía por el mero placer de no obedecer” hasta la joven cautelosa que no le decía a todos sobre su incredulidad religiosa para no preocupar a los demás.

En todo el relato, ella se encarga de mostrarse a ella misma, a través de la época, de los que la rodeaban y de la sociedad en la que crecía. Los tabues con los que fue criada, las restricciones, los mitos que le enseñaron, y como fue desenmarañando las historias inventadas y las reales.

Sus padres las criaron como a una niña burguesa, pese a las dificultades económicas que pasaron y que se acrecentaron después de la guerra, sin embargo su padre, le procuró una educación de categoría y se sentía orgulloso de sus logros académicos, y por eso, ella pudo ver en su él la posibilidad de un pensamiento feminista, pero en realidad, su padre lo único que quería con esa educación era garantizarle un matrimonio decente, que hiciera remediar el grave problema que representaba que no tuviera dote que ofrecer.

Sin embargo, esto lo supo hasta después de terminar sus estudios y a las conversaciones sostenidas en casa al respecto, ya cuando ella quiere iniciarse a estudiar filosofía, los padres ven innecesario que siga estudiando, debido a que contradictoriamente las mujeres debían tener un nivel académico que les permitiera conocimientos, pero no, una profesión por cuanto esto les hacía más difícil el matrimonio. Después de sus 17 años, el matrimonio se convirtió en un tema de preocupación, por un lado por la falta de dote, y por otro, por la falta de pretendientes que se le acercaran con intenciones matrimoniales.

Ella tal vez, conscientemente no lo reconoce, pero creó toda una barrera para que esto sucediera, debido a que lo que más le importaba era aprender, estudiar, leer, descubrir el mundo, en ese descubrir sosegado, pasó toda su juventud, devorando libros, descubriendo autores, interpretando teorías y aplicándolas en su vida personal.

Vida que no fue de ninguna manera infeliz, pero que por ese ser femenino, se cuestionaba incansablemente, se proyectaba en el futuro, se debatía entre lo que debe y no debe hacer y sobre todo en el rechazo a una sociedad que no es igualitaria.

Desde que describe su infancia hasta que culmina este primer libro de su autobiografía, deja bien sentada su posición ante las injusticias y a la discriminación de los sexos, se refiere a la imposibilidad de que exista un comunismo que no le otorgue derechos a las mujeres, pero por sobre todas las cosas, cuestiona la actitud de las mismas mujeres antes ellas y las demás. Me resultó muy significativa una frase en la que dice de su madre “como la costumbre la obligaba a disculpar ciertas libertades a los hombres, concentró sobre las mujeres su severidad; entre las mujeres honestas y las locas no concebía intermediario”. Así desde muy joven, se dio cuenta que el papel de la mujer era consagrarse a un marido al que se le perdonaba todo, culpando a las demás mujeres de lo que no se les culpaba a ellos.

En esta parte de su autobiografía, describe la formalidad de una joven, que rompió reglas de manera silenciosa, sosegada, y pacífica, disfrutó algunos placeres de la bohemia, la literatura y la academia, que la hicieron encontrar en la escritura un norte a su existencia. Pese al destino gris que la sociedad le había consagrado por su soledad, que se multiplicaron con la muerte de su mejor amiga de infancia, queda la esperanza de escribir y de hecho, ya cuando publica este libro lo había hecho, pero por alguna razón, ella decide terminarlo no con el resultado su libro, sino con la muerte de su amiga Zaza, compañera de estudios y pensamientos desde la niñez hasta esa etapa de su vida.

Una obra de arte, escrita con sencillez, desde el corazón para llegar al corazón de quien la lee, sin adornos literarios, sin presunciones académicas, es una mirada de la vida femenina y cotidiana, como sentimos el amor, su significado y justo valor. Solo una mujer podría escribir así.

La Solterona

El libro de Edith Wharton, publicado en 1921 y editado por MONDADORI en una colección de LETRA GRANDE, se trata de una muchacha perteneciente a las clase alta de New York, que dejándose llevar por sus instintos y confundiendo su sombrío futuro, se escapó con el pretendiente de su prima Delia, de quien con una noche de entrega y libertad, quedó embarazada. Esa noche Charlotte, marcó su vida para siempre, debido a que el hombre al que se entregó, se marchó sin que llegara a enterarse de su embarazo, su prima Delia se casó entonces con uno de los hombres mas poderosos de la ciudad para esa época –Jim Ralpton- y ella a escondidas tuvo a su hija, dejándola abandonada, en un asilo donde frecuentemente la podría ir a visitar.
Charlotte mantuvo su secreto, hasta la fecha en que fue presentada en sociedad, y un primo del marido de Delia se interesó en ella, y le propuso matrimonio, pero con la condición de que dejara de visitar a esos niños huérfanos –que era donde había dejado a su hija-, así que Charlotte, decidió contarle a su prima Delia, la razón por la que ella no podía dejar de asistir al hospicio.
Delia, al enterarse quien era el padre de la hija de Charlotte se quedó sorprendida y sin palabras, debido a que se trataba del hombre con que ella había soñado y que no le pidiera matrimonio como si lo hizo Jim Ralpton. Así que Delia, no perdió oportunidad para influenciar con el primo de su esposo y esté desistiera de casarse con Charlotte y al mismo tiempo ofreciera a su prima encargarse de ella y de su hija, pero que no se casara.
Charlotte así lo hizo y al cabo de unos años después de vivir en una casa sola con su hija y una vez ocurrida la muerte de Jim Ralton, se fuera a vivir a la casa de la viuda Delia Ralpton, donde Charlotte iría en condiciones de prima de la viuda a hacerle compañía y su protegida en calidad de niña protegida de la viuda.
A Tina –la hija de Charlotte- le dieron los mismos privilegios que a los hijos de la viuda Ralpton, hasta el punto de que la niña al poco tiempo le comenzara a decir mamá a Delia y no a su verdadera madre Charlotte. Quien, por el bien de su hija aceptaría todo.
Las vidas de la familia transcurrían de manera monótona hasta que los hijos de Delia se casaron y se quedaran solas Delia, Charlotte y Tina, que ahora pasaba a tener todos los beneficios de los hijos Ralpton, lo que la joven disfrutaba y vivía al máximo. Pero pronto sus dos madres se darían cuenta de que los jóvenes que la cortejaban, no le pedirían matrimonio debido a su condición de criada de los Ralpton, sin tener algún abolengo. Por lo que, Charlotte decide llevársela a vivir en un lugar mas humilde, de gente menos rica y donde pueda conseguirle un esposo a su hija; porque ella no quería el mismo destino de solterona para su hija.
A lo que Delia se negó y a pesar de que la solterona siempre imponía su carácter, en las decisiones cotidianas que se trataban de Tina, esta vez Delia le propuso adoptar a Tina, darle el apellido Ralpton y garantizarle su herencia, Charlotte no estaba de acuerdo, pero por la felicidad de su hija y debido a que eso le garantizaría un mejor matrimonio, aceptó.
Charlotte no tardó en darse cuenta de que Delia había logrado su cometido –quitarle a su hija- y comenzó una revolución en ella y a hacerle saber a Delia lo mala, envidiosa y egoísta que había sido con ella, a cuenta de que ella si había estado con el hombre que ella verdaderamente había amado.
Finalmente Tina se casó con un hombre de buena familia y Delia en todo momento figuró como su madre, incluso para los consejos nupciales que se acostumbran el día antes de la boda. Mientras que Charlotte se conformaba con ver a su hija feliz.
La historia es una mirada a la vida que estaban condenadas muchas mujeres que se atrevían a entregarse al amor en una época en la que la sociedad, -con mayor ahincó- dominaba las vidas a conveniencia. Y donde el único futuro de una mujer era el matrimonio y en el que debía comportarse de manera respetable, solo para complacer a su marido sin importar sus sentimientos. Tal como lo hiciera Delia con Jim aun recordando siempre a otro hombre que era el padre de Tina.
Pero la vida de Charlotte quien fuera la solterona de la historia, estuvo marcada por solo una vez en la que se desprendió de los prejuicios sociales y a lo que tuvo que pagar por toda su vida; este echo por si solo, sin importar lo que hiciere, la convertía en una mujer mal humorada, como si la única felicidad de una mujer podía ser el matrimonio y como si ella fuese victima de un destino espantoso.
Lo que nadie sabía –excepto Delia- es que Charlotte había decidido su vida en una aventura que jamás olvidaría y que la misma Delia con todo el lujo y dinero de los Ralpton no sabría si esa única vez su prima habría sido mas feliz que ella en todo su matrimonio. Por lo que la historia pasa a ser una critica irónica de la vida de las mujeres en el matrimonio y de la felicidad puede gozar una mujer en libertad.