Eterna Taza de Café II

Otras veces
Un café humeante
en una taza sin fondo
desviste mis temores
la sinceridad del eterno acompañante
esta vez
me lleva por el llanto
el aliento que ya no sabe al elixir negro
terminó tu paciencia
corroida en mil historias

Otras veces
la confianza de tu flaqueza
mantiene en calor de la eterna taza

pero esta vez,
no conforme con ver el fondo
la borra me dice que no volveras.

Quiebre

Quisiera volver a ese punto
dentro de la línea recta
que unía, el amor y la amistad

Quisiera retroceder el tiempo
donde tus historias y las mías
se escuchaban sin tropezar

Quiera estar ahora riendo
por la llamada que recibiste
y contarte que hoy
me hicieron una invitación a cenar

Quisiera remendar la baranda
que separa el te amo
del eres mía

Quisiera ser tan tuya
como para que me ayudaras a volar.

Gloria

Este no es un poema con mi nombre
es el eco de tu voz que me llama
eres tu pronunciando seis letras
que se te desbordan infinitas veces por tus labios
es un instante repetido,
como repetida es la gloria de sentirte
cuando tu existencia abriga la mía.

Estoy tan cerca,
que llamarme es necesario
para saber que estoy presente
y que no he volado en medio de mi delirio
a las estrellas.

Hasta Aquí

Las tinieblas de nuestro futuro se han ido
Ya no hay nervios en las despedidas
Triunfó mi habilidad de conquista
Ahora todo es cierto
Tan cierto que prefiero extrañarte
Tan real que dejamos de ser los amantes
Enajenado por la pasión
El trofeo de tu amor, lo guardo
En el rincón del olvido
Me voy
En busca de una nueva aventura