...

Etéreo como un crepúsculo que desaparecer en la noche clara
Tan sutil que el rocío de la aurora se vuelve evidente
Pero omnipresente hasta en el cierre de los ojos
La suave voz que arrulla
La delicada respiración que calienta
Y la celestial caricia que incita
Se tornaron añoranza
La briza que juega con la luna
No pudo quedarse sin albedrío

Fui

Me transformé en musa
Aquella noche que me volviste poema
Me tocaste todas las notas
Aquella madrugada que me hiciste canción
Me contaste los hechizos
De un amanecer eterno en el que me escribiste en un cuento
Hasta que la aurora con su rocío, destruyó el papiro
Y me convertí en olvido.

Un Idioma

Si una palabra pudiera describir

dos miradas congeladas

que hacen eterno el instante

de cruzarse por primera vez

y encontrase para siempre


si en una palabra pudiera encerrar

el sentido de vivir el letargo

de no saberte en una noche de abril



si pudiera decirte una palabra

que encerrara esta sensación de odiarte

en medio del deseo


Pero las palabras no existen

y yo necesito un idioma para describirte