Esta blog es mi parlante entre el mundo, mi voz en letras, mi sentir en palabras y mi vida en digital.

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Que significa un verso
Si no hay inspiración
Que significa un te quiero
Si  no hay regreso

De que vale una pluma desatada  
Si con la voz no se  transmite

Que importa leer líneas
Hoy, ayer, mañana
De qué vale que yo te quiera
Si hay mil te quiero rodando tu almohada



Hazme Tuya


Y si te digo que soy 
tan solo el borrador de una poesía
que esperaba, la reescribieras tu

Y si te digo que las líneas están esperando
para que me quites lo que no sea verso
Y solo lo bello quede en el recuerdo

Vuélveme poesía
Borra de tu mente y del papel
La desgracia del domingo
Reescribeme
Como haces con ella 

Sé que  para ser tuya 
Necesito volverme poesía. 

Sin Pena, ni Gloria II


No hay alegría que se compare
A la de tu bienestar
Saber que las angustias
Se reconciliaron con tu sueño
Y que los fantasmas encontraron la luz
Del regreso
Es consuelo

Si los fantasmas se fueron
con mi recuerdo
solo importa la dicha
de saberte bien

Si las angustias se marcharon
con la pasión y los trasnocho
Siempre importará que estés bien.


No importa que estés sin Gloria
Mientras no sientas alguna pena

Tu Escritura


El olor de la tinta traspasa el papel y la distancia.
el color y las curvas de los dibujos de tus palabras
en el blanco profundo de la hoja
me remontan

Me acaricio con la textura que toman los versos,
tallados sobre las páginas que envías en una botella

Imaginar que las yemas de tus dedos
me recorren como lo hizo el lápiz sobre esas letras
grandes e inclinadas, en las que me dices
que me quieres.

Me mantiene atenta, a sentir las líneas
que salen de tu mano 

Mi Poesía


Voy a escribir un poema cada día.
Que uno a uno formen mi poseía 

Un poema diario  
Que me haga olvidar lo lejano

Un poema por día que me sirva de refugio,
De partida, de llegada.

Un poema que una mañana,
Devuelva tu mirada. 

Tiempo


Seguro el tiempo,
Con sus amnesias
Con sus eternas constancias
Que duran igual, y se repiten
Y adelantan siempre igual
Y continúan siempre como siempre
Lo harán por mí

Seguro el tiempo,
En su eterno repetir,
me despertará a hora de trabajo
y será tan tarde para lo puntual
que no ha de mirar a la derecha

entonces en esta hora
me quedo esperando al tiempo
porque a ti,
no te espero ya.  

Es más que poesía


Si yo escribo un poema y tú lo lees
Sabré que hay una parte de ti que me mira

Si yo escribo un poema y tú lo lees dos veces
Sabré que hay una parte de ti que me repasa

Si yo escribo un poema y tú lo lees tres veces
Sabré que entiendes, lo que me pasa.

Tu nombre


Si los hombres pudieran llamarse Eva
tal vez, podrían ser culpables
Si pudieran llamarse magdalena
la historia, seguro los condenaría
Si tan solo pudieran llamarse Penélope
esperarían a una mujer frente al mar
tejerían medias y se pondrían viejos

Si tan solo me hubieses esperado
Que más daría tu nombre.



La Verdad


Yo solo quería ser libre
Yo solo quería ir por el viento
Venir con la briza
Robarte un beso, el alma

Yo no busqué lo que tenía 
Yo no imaginé otra casa
Cuando me iba
Tomaba aire

Yo solo era tuya
Yo solo te quería mío
Cuando te dejé solo
Quería saber cuánto lo eras

Yo no dije mentiras
Yo no me engaño a mi misma
Si, quería sentirme libre
Aunque tú sabías cuan atada estaba

Yo no te hacía reclamos
Yo no aceptaba los tuyos
Nunca hice nada por daño
Ni busqué testigos del tuyo

Yo no quería saberlo
Yo me tapaba los ojos
Tú me quitaste las manos
Y me mostraste sus fotos 

Se acabó


Se acabaron las páginas del Quijote,
Como acaba todo en esta vida mía
Se van tropezando y han de caer del todo
Sin duda alguna, en algún momento

Se acabó la esperanza
Que es lo último que dicen
Se pierde

Se acabaron los libros en mi librería
De puertas cerradas 

Se acabó mi paciencia,
que es como los recursos en la economía

Y que me hago yo,
Sin Quijote,
Sin bandera, sin pasaje 

Nada



Nada tienen mis líneas que no sea tuyo
Nada soy, más que un ladrido que no te hace retroceder
Nada ha pasado de aquel insomnio
Nada puedo negar desde mi ira
Nada tiene sentido, desde que comenzaste a odiar el amor

Que tu


Que venga una ola a mi vida
Que se borren tus pisadas de la playa
Que la aurora dibuje nuevos rostros
Que haya un nuevo nacimiento
Que los papagayos se pierdan en el viento
Que tus maldiciones se ahoguen contigo
Que tu memoria naufrague en una isla perdida
Que tus sueños no me sigan soñando
Que mi fracaso siga triunfando
Que ni el tiempo te haga volver
Que sientas la adrenalina de triunfar
Que el boomerang regrese sin ti
Que una mujer nazca de tu costilla
Que siembres un árbol
Que te nazcan nuevos hijos
Que se vendan tus libros
Que el diablo me lleve
Que importa si me alcanzan tus maldiciones
Pero. Que yo por fin esté sin ti. 

Tu boca



Tu boca, la que cruzaba destinos para llegar a mi piel
La que se deslizaba en descubrimientos
Y llegó a las estrellas.

Tu boca colonizadora, que hizo de la esclavitud una tregua
La que me hastió de tanta luz y me perdió en la ceguera

Por qué ahora, tu boca, no me busca con esa misma piel
Sino con palabras. 

Soy

Soy lo que quieres que sea


La princesa que despertaste, en el bosque de la soledad

La compañera buena que sirve

La reina, de la casa, del universo, del mundo cuadriculado

La que amas.

Soy, también lo que imaginan que soy

La amate incansable que después de ti

Va en busca de migajas en la calle

La mentirosa despiadada que dice que te amo

En muchas camas de espinas

La madre de los malos hijos del mundo



Soy una mujer en mil mujeres

La que tú crees que soy,

la que ven los vecinos salir vestida de felicidad



Soy mitad ángel mitad demonio

la que trabaja, la que trae dinero, la que gasta

la que ríe, la que llora, la que no quieres

la que se quiere



soy la que –ahora- se va.



Se solicitan 20 oftalmólogos para Acarigua – Araure


El que tenga ojos que vea, y el que tenga miopía que sufra.

Esta es la realidad de un miope cualquiera en Acarigua, porque pensar en un oftalmólogo es un lujo difícil de alcanzar.     Por un lado, la consulta cuesta un ojo de la cara, ¿qué irónico no? Los oftalmólogos le sacan los ojos a los pacientes y por otro lado, hay tan pocos oftalmólogos que osar de asistir a una consulta, es una pretensión muy alta.

Yo pretendí asistir a una cita con uno de ellos.  Fui el 1 de abril y me apartaron cupo para el 28 de mayo, casi dos meses de espera, para que el afamado doctor me atienda.  La amable secretaria del doctor, me recomendó que me fuera un lunes o miércoles muy temprano y me anotara en una lista que el dr deja en la puerta, para atender pacientes sin cita.   Así podría adelantar la mía.

Un día me fui a las  6 am, considerando que el doctor llega a las 9am.  Pero en lugar de salir curada de la vista, salí enferma de los nervios. 

Ya a las 6 am, había 18 personas anotadas en la lista, de las cuales 5 no tenían cita y el resto, tenían cita para ese día.   ¿Pero porque la gente madruga si ya tienen cita?, pues, la misma amable secretaria que me dijo que me fuera muy temprano, olvidó decirme que el doctor, así el paciente  tenga cita, solo atiende a los que están en la lista a la hora que el llega.   Es decir, yo puedo tener cita, pero si no  estoy en el pacillo, haciéndole antesala al doctor a la hora que el tipo llega: no me atiende.

La gente cuando me vio llegar prácticamente me dijeron que era una descarada, ellos habían llegado a las 4:00 am y yo me iba a aparecer 2 horas después, con el cabello mojado y más fresca que una lechuga. 

-          ¿Pero si el doctor llega a las 9:00, para qué se vienen tan temprano?,
-          Para no quedarnos como ud, por fuera.  Me respondieron.

Con mi misma ceguera, me fui a trabajar.  Más tarde, llamé a la secretaría, pidiéndole que me explicara el asunto ese de anotarse en la madrugada, y que si me podía atender así fuera de última,  que yo me había anotado de número 19 pero en vista de que eso iba para largo me fui a trabajar, dispuesta a ir mas tarde a la consulta.  Me explicó que por haberme ido, había perdido mi turno, es decir, que si me hubiese quedado en la cola y hubiese estado allí cuando ella pasó la lista, me hubiesen pasado de última.   

A todas estas, el doctor atiende a 18 personas por día, pero hay que llegar a las 4:00 am.  Cada día se quedan unas 20 personas sin atender que al día siguiente se pelean para quedar en la merecida lista.  Así se van sumando día a día, personas que necesitan una consulta, mientras solo 18  lo logran.

De esas 18 personas, 10 se quedan paradas esperando porque no hay ni sillas ni espacio en el pasillo para sentarse,  hay gente que tiene que pagar taxi para llegar a tiempo y agarrar el número, deben desayunar en la calle, otro tanto también debe almorzar en la clínica, mientras el doctor deja la consulta y va a su casa (o  a un restaurante) a almorzar, y otro tanto incluso debe pagar un taxi de regreso a casa, porque muchas veces, cuando al doctor le toca operar, los deja esperando y vuelve a la consulta en la tarde hasta atender al último de los 300bs, digo, pacientes.  

Ir a otro médico, es repetir la historia.  Por eso me atrevo a calcular que la demanda de oftalmólogos en las ciudades gemelas sobrepasa los 20 médicos.  Así tal vez, los portugueseño podamos tener una consulta digna, en la que lleguemos de día y no de madrugada, esperemos sentados un tiempo prudencial que nos atiendan, salgamos de día de la consulta y por qué no, haya algún tipo de competencia y los honorarios no sean tan elevados.

Otra solución es que los respetables médicos, se sinceren con los pacientes y dejen el egocentrismo que los hace felices cuando llegan y tiene a 20 personas esperándolos afuera.  No les costaría nada, dar citas con horario, así la gente llega a la hora que saben que los van a atender y no tener a la gente pagando penitencia para ser dignos de su servicio.   

Con los que cobran por día, podrían pagar una secretaria y una asistente, así la secretaria se encargaría del sistema de citas, llamar a la gente un día antes, asignarles un horario, y la asistente podría ayudarlo en el consultorio, que es lo que hace la actual secretaria.   

Las clínicas por su parte, deberían tener un sistema de seguridad que prohíba a la gente llegar de madrugada, no permitir que la gente se aglomere en las instalaciones a esperar a un médico que llega 5 horas después de la hora que ellos comienzan a llegar.    En definitiva, para que llegar a las 4 am con la intención de salir temprano, si en resumidas cuentas las horas de espera son las mismas.  

Como ven, las burlas y la represión contra el pueblo pueden venir de donde menos lo imaginamos.  Que irónico que un médico se vuelva tan inhumano ante un pueblo que requiere su servicio y lo pone a madrugar, pelearse por un número, sin hablar de que lo exprime económicamente, mientras él cobra Bs. 300 x 20 personas =  6.000,00 diarios, (es decir que un médico gana 120.000 al mes) mientras hay gente que por pagar la consulta no tiene ni para el taxi de regreso a casa. 

Cosas como estas –creo- no podrán seguir pasando en socialismo.  

...


Hasta cuándo vacío
Hasta dónde soledad
Hasta …. Cuánto tiempo. Mas

Seguir en blanco para no pensar
No pensar para estar en blanco

Y cómo fue que llegó este níveo 
 A esta sombra sola
Y cuándo fue que se perdieron
Las huellas tras las olas
Y cuánto hay que recorrer
Para recuperarme, toda

Para olvidar que no tengo memoria
Para volver de donde me perdí,
… no sé cuándo.



Bienvenidos a Garzón

¿Alguna vez les ha tocado entrar al supermercado Garzón a la hora que abren la tienda?. La primera vez, (y espero que la última) que me pasó, no podía contener la vergüenza de tener a un grupo de muchachos, entre cajeras y de mantenimiento, parados haciendo una túnel humano, al tiempo que sonaba una música de fondo con la agradable voz de una mujer diciendo “bienvenidos a Garzon, estimada clientela, feliz día” y no recuerdo que mas; mientras los empleados que hacían el túnel humano, aplaudían enérgicamente y gritaban bienvenidos, bienvenidos, feliz día, bienvenidos.

El pasillo se me tornó eterno, no podía con mi sorpresa, porque -la verdad- nunca he sentido buena atención en ese supermercado. Así que tener a todos los empleados parados en el pasillo aplaudiendo, además de parecerme una hipocresía, me parece una degradación para esos pobres empleados (que siempre andan amargados), tener que estar allí un jueves santo, aplaudiendo a los clientes que más tarde atenderán a las patadas.

Caminé con pasos largos, hasta llegar a una de las cajas y logré salir del túnel humano, dándoles la la espalda mientras ellos aplaudían a otra gente que entraba después de mí. Una señora les decía gracias, buenos días. Yo muda, sorprendida, me sentía como cuando un enemigo te viene a saludar con un beso y un abrazo. Paralizada.

Para comenzar, fui a Garzón –solo- porque no conseguí un producto en los otros supermercados a los que prefiero ir. Porque indefinidas veces he comparado precios y es mucho más caro allá, razón por la cual, solo voy cuando no me queda más remedio. Tomé lo que iba a comprar rápidamente y fui a pagar, buenos días me dijo la cajera, me dio el monto, le pasé la tarjeta, me tiró un lapicero y el Boucher, firmé y coloqué mi número de cédula, me lo devolvió porque no coloqué el teléfono; nunca he entendido para que piden el número de teléfono en los bouchers de compra.

Guardé mi cédula, tarjeta, y Boucher en algún lugar de la cartera y caminé relajada por el mismo pasillo que minutos antes me aplaudían como en una alfombra roja. Cuando llegué a la puerta para finalmente salir de allí, un hombre grande, gordo, con una barriga prominente que le prensaba la camisa del uniforme y delataba la guardacamisa blanca entre un botón y otro; me pide la factura. La factura, siempre olvido que en la salida me van a pedir la factura. Me pregunté por qué no hacen igual que en Makro, que cuando pagas, la cajera te dice: “no guarde la factura que se la pedirán en la puerta”. Pero no, si está cajera apenas habló lo mínimo necesario.

Ya en la puerta, buscando la factura en la cartera, que dicho sea de paso tiene múltiples bolsillos, el hombre se tornaba impaciente, me decía, busque en los bolsillos, busque en la bolsa de la compra, busque otra vez en la cartera. A todo le hice caso, busque en la cartera, saqué algunas cosas buscando luz dentro de esa cartera que a veces parece no tener fondo, busque en la bolsa, en los bolsillos y nada. Le dije desesperadamente, no la encuentro.

Nada lo conmovió, en ese momento se multiplicó su gordura hasta parecer una nevera postrada en la ancha puerta de salida, le volví a decir que no la encontraba y me mandó a que se la pidiera a la cajera. Allí iba yo otra vez, caminando por el pasillo de los aplausos, que ahora se me tornaba eterno. Llegué a la caja, le pregunté a la muchacha si acaso ella no me había entregado la factura. Subió las manos, en un gesto que decía, a mí que me revisen, al tiempo que pronunciaba enérgicamente “yo se la di”. ¿Acaso si no encuentro la factura no puedo salir? ¿Tú le puedes decir a ese señor que yo si pagué cada uno de estos productos que llevo en esta bolsa?, no Sra. tiene que presentar la factura.

De aplaudida y bienvenida, a recluida en un lugar del que no podía salir sin estar presa. Apoyada en la caja, saqué cada una de las cosas que tenía en la cartera, hasta darme cuenta que la tc, la cédula y la factura doblada alrededor de ellas, se había pasado por un bolsillo roto, al fondo. Aquí está, exclamé, al tiempo que le dije a la cajera “mucho aplauso de bienvenida, pero a la primera de cambio te tratan como un ladrón”, se lo repetí al gordo de la puerta, que poco le faltó para decirme que abriera la cartera, para verificar que no me había robado algo.

Finalmente logré salir.

Pero no me podía quedar con esta anécdota, esperando tener la suerte de que alguien de ese negocio lea esto y se den cuenta que los procesos burocráticos y los controles excesivos, además de costarle caro a las empresas (yo no gastaría dinero en el sueldo del gordo de la puerta, que la mayoría de las veces genera cola en la salida), impiden en libre fluido de los procesos, por cuanto no son pensados en el cliente, sino en el control.

Este tipo de controles me da a entender que no confían en sus empleados, a quienes multan y amonestan si llegaran a detectar que permitió la salida de un producto sin su debido pago, no confían en sus clientes, a quienes tratan como ladrones hasta que se demuestre lo contrario, y que no poseen sistemas de seguridad automatizados, como códigos de barras y salidas magnéticas que anuncien casos de verdaderos robos.

Sin ánimos de hacer propaganda, deberían asesorarse con Farmatodo. Quienes tienen pasillos abiertos, cercanos a la salida, sin cajas que obstaculicen esa salida, con un vigilante que está solo mirando (vigilando en realidad), da los buenos días y se despide sin aplaudir y sin obstruir la salida (no pide factura). Así, a mi cliente, se me olvida que entré a un lugar en el que venden bien caro, que en cualquier lugar lo encontraría mucho más barato, y dejo hacerlos creer que creo que todo es por mi bienestar.

Aunque pensándolo bien, ladrón juzga por su condición, será por eso que en Garzón tratan así a sus clientes. Lo que sigo sin entender es los aplausos como bienvenida.

Para Descargar Bandas Sonoras

A propósito de la ley SOPA, quiero compartir este enlace, de donde pueden descargar la banda sonora de sus películas favoritas. http://bandasonora.over-blog.com/

Es un blog interactivo, que se actualiza con mucha frecuencia, en el que se encuentra fácilmente, sin códigos extraños ni lugares cifrados, la música de importantes películas. En los casos que los enlaces no funcionen, pueden escribir un comentario y por lo general los responden dando una solución al problema.

La banda sonora en el cine, representa parte importante del séptimo arte, además de darle fuerza a lo que vemos, puede también elevar la contundencia de lo que dicen las imágenes. Cada día los directores se esfuerzan más por que la música de sus películas sea impactante, verosímil y que diga tanto como el discurso. Entre mis bandas sonoras preferidas están Pull Ficción (aunque todas las de BS de las películas de Tarantino me gustan), Historias de New York, Diario en Motocicleta, La Ola...

Acabo de descargar la Banda sonora de Hugo que está entre las más recientes que subieron al sitio y está genial.

Solo me queda pedir, como leí en un afiche en la red: que “si nos llegan a enviar a la cárcel por descargar música, espero que nos separen por géneros”.

Discurso por el Aniversario de la UNESR

El pasado 24 de enero fui invitada por la UNESR de Araure, como oradora en el aniversario de Simón Rodríguez, para hablar de mi artículo sobre el epónimo de nuesttra UNESR:

Dice Lansheras que Simón Rodríguez ha servido para aflorar la imaginación de muchos escritores, que cada quien ve en él, su propio reflejo, que además dadas las pocos referencias de su vida, son muchos los que se han permitido conjeturas y suposiciones sobre su pensamiento.

Yo prefiero dejarme llevar por la prosa de Calzadilla, cuando dice que la lectura de Rodríguez es caleidoscópica e infinita, que cada vez que se lee, se perciben cosas diferentes en donde prolifera lo múltiple. Así calzadilla en acuerdo con Dardo Cúneo piensa que Rodríguez escribió un solo libro, debido a que su discursiva es hilada y un libro pareciera ser la continuidad del otro, pero igual que el cuento de las mil y una noches, insiste calzadilla que es un libro de mil libros.

Uso estos autores para pedir disculpas por leer a Rodríguez desde Gloria Carrasco, alucinando, que si él estuviera aquí, se los explicaría con esta sentencia: “es preciso tener ideas para leer otras ideas” y es esta otra manera de disculparme por ver en él, lo que quiere ver mi caleidoscopio.

Deseo también que no me crean lo que digo, porque esa sería una manera de invitarlos a investigar, a leer de primera mano su pensamiento, y eso solo pueden hacerlo leyendo sus libros. Que tanto la editorial de la UNESR como la plataforma del libro y la lectura en Venezuela han hecho esfuerzos para que esta literatura llegue a bajo costo al pueblo.

Así pues, mis ideas están prejuiciadas por otras ideas, otros autores, otro contexto, otro tiempo y por la historia que se ha contado, que en el caso del Robinson está llena de relatos, de gente que no lo conoció, pero conocían al otro que sí, y solo por el esnobismo de opinar sobre el maestro de Bolívar se permitían opinar para que otros reconstruyeran la historia.

De Rodríguez se supone mucho, se supone hasta su fecha de nacimiento, porque fue dejado en las puertas de la casa de Doña Rosalía Rodríguez un 29 de octubre con una nota que sólo indicaba que era blanco pero no el día que nació. No se sabe si nació ese día o un día antes. Fue adoptado entonces por Rosalía Rodríguez y el cura Alejandro Carreño, quien vivió un tiempo en casa de Doña Rosalía. Pero también hay suposiciones de que ellos eran sus verdaderos padres, se supone que Cayetano Carreño (abuelo de Teresa Carreño) era su hermano, porque fue dejado en la misma puerta un año después con la misma nota, pero a los que les gusta imaginar, dicen que sólo las verdades que ocultaban Alejandro Carreño y Rosalía Rodríguez podrían asegurar que dos niños abandonados en la misma puerta son hermanos. Otros suponen que su madre era una mujer blanca que por no estar casada debía abandonar a los hijos por no estarle permitida la maternidad en la soltería.

Por haber sido criado con un presbítero, se puede entender su interés por la lectura y sus posibilidades de acceder a literatura filosófica, de donde se supone (contradictoriamente) que obtuvo su juicio filosófico y antirreligioso y de allí sus diferencias con clérigo, al punto de quitarse el apellido Carreño para dejarse el segundo apellido. Rodríguez.

Se dice que no creía en Dios, aunque en sus cartas siempre hacía referencia a Él, también se dice que llamó a un cura antes de morir y que éste no habló con nadie durante una semana después de asistir al anciano moribundo, pero tampoco se conoce el testimonio del padre.

Suposiciones y conjeturas desde su nacimiento, a lo largo de la vida, hasta el día de su muerte, algunas sacadas de su propia lectura y su genio, más que de su genialidad.

Si hablamos de los epítetos, no podemos comenzar por otro que no sea el del hombre más extraordinario del mundo y el Sócrates de Caracas, ambos sentenciados por Simón Bolívar, para quien fue además de su maestro, su amigo. Pero, dicho por el mismo Rodríguez (de manera sarcástica cuando pretendían elogiarlo por haber sido maestro del libertador) además de ese tengo otros títulos que me podrían llevarme a la posteridad. Como si presintiera que su nombre habría podido pasar al anonimato, si no hubiese sido por el Libertador, quien parecía ser el único que entendía su proyecto.

En esa misma medida fue llamado excéntrico, de mal genio, irónico o sarcástico. Calificado también como un hombre adelantado a la época, revolucionario, socialista, ilustrado, político. Y ahora yo, me atrevo a llamarlo feminista y de estas casualidades quiero hablarles.

Pero antes de profundizar en las coincidencias del Robinson con el pensamiento feminista, es necesario mencionar que tales, provienen de su sentir social, recordemos que el socialismo ha sido base solida para la construcción del feminismo, sin que tampoco sea casualidad de que en reiteradas ocasiones nuestro presidente se haya declarado feminista.

Volviendo a Rodríguez, en sus preocupaciones expresadas en sociedades americanas deja ver el franco sentimiento hacia el capitalismo y hacia la necesidad de producción en condiciones justas, criticando frontalmente el engaño del que eran víctimas los comerciantes dedicados a la compra venta de productos importados, haciéndose cada vez más pobres a través de las deudas asumidas, sin que se le diera con esto solución los problemas del pueblo. En tal situación, unos se hacían más ricos y a otros más pobres, incapaces unos, de regalar un pan a quien lo requiriera y sometiéndolo a la humillación, no para que recuperara su dignidad y vergüenza, sino para seguírsela pisoteando, como pisoteado estaba el campo, tras el abandono del trabajo y la dedicación al comercio, sustituyendo la fabricación propia por la compra-venta, y con ello eliminando el trabajo digno para el campesino, además de toda posibilidad de verdadero progreso y crecimiento.

Así podemos ver que su única preocupación no era la educación, pero sabía que en ella se encerraban todas las posibilidades viables para la igualdad, sin ignorar que no se podía hacer patria con la mitad de la población y menos con la mitad de la población sumergida en la ignorancia de las labores domésticas, el matrimonio y la prostitución, por eso, en su sistema educativo “Se daba instrucción y oficio a las mujeres para que no se prostituyesen por necesidad, ni hiciesen del matrimonio una especulación para asegurar su subsistencia” (p.27 - 28) vale la pena recalcar que Simón Rodríguez pudo ver en el matrimonio y la prostitución una institución que no les permitía a las mujeres ejercer su libertad plena.

Según estas ideas de Rodríguez, está claro que las mujeres, fuimos una de sus preocupaciones para hacer la nueva patria, cuando hablaba de colonizar al país con sus propios habitantes, no estaba dejando por fuera a las mujeres y cuando hablaba de hacer república, también nos tenia incluidas. Basta conocer su sistema educativo para entender que fue Rodríguez el primero en preocuparse porque las niñas recibieran la misma educación que los niños, además de incorporarlas al sistema educativo productivo, diferente y completamente alejado del religioso, insistiendo que para hacer república no se necesitaba estudiar la biblia ni aprenderse el padre nuestro, como se insistía enseñar a las niñas de la época.

Fue idea de Simón Rodríguez que las niñas y los niños asistieran a las mismas escuelas y en los mismos ambientes de aprendizaje. Para él, no debían estar separados ni recibir clases distintas, el futuro de la patria estuvo siempre en la educación y excluyendo a las mujeres no era posible.

Proponía una educación basada en un oficio, y en el caso de las mujeres no era el de las labores domésticas; para él, el futuro estaba en la producción, en enseñar a la gente a trabajar la tierra, en producir bienes y no en la comercialización de los productos importados que llegaban a los puertos. Por eso insistía en que además de historia y filosofía, se enseñaran oficios capaces de hacer republicanos productivos y no buhoneros, tampoco esclavas, prostitutas, ni dependientes de un hombre, en el caso de las mujeres.

Pero las madres de las niñas se las llevaban de su escuela, debido a que no seguía el estereotipo establecido por los colegios primarios, en los que las niñas recibían una educación elemental, y promovida por el “Instituto para el Bello Sexo”, donde se enseñaba moral, virtud, pudor, modesta y maneras o modales, haciendo de las niñas la presa fácil (o aptas) para el matrimonio. Ante esto, no podía permanecer callado, al contrario, criticó en todo momento la enseñanza del llamado Instituto del Bello Sexo, alegando que se requiere más que un bello sexo, y que los modales que allí se enseñaban no hacían bellas a las feas.

Evidentemente, Rodríguez no se conformaba con un no por respuesta, y su proyecto educativo no terminaba con el rechazo de la burguesía, y a medida que consolidaba su proyecto educativo, lo iba haciendo más incluyente, al punto de solicitar a los cholos y las cholas más pobres, para demostrar que en la educación no cabía ni distinción social, ni mucho menos de sexo. La esperanza perdida de los niños y niñas que se llevaron de su escuela, la usó en enseñar a jóvenes que las madres no tuvieran los complejos propios de las mujeres de la época. Pero fue acusado de educar a putas y ladrones. Véase que la manera de discriminar la pobreza en la época, era llamando a las mujeres prostitutas.

Sería presumido y atrevido decir que él formó parte de la lucha feminista, por todos los ideales nombrados en este ensayo, pero tampoco está alejado de la realidad, interpretar en ese ideal socialista e incluyente, un pensamiento apegado al feminista de la primera ola, con capacidad de ver en la educación, y el derecho de las mujeres a esa educación en igualdad de condiciones, una posibilidad que nos acercara a la sociedad que las feministas de hoy, seguimos luchando para nosotras, y las generaciones de hombres y mujeres venideras.

Sin embargo, para seguir elucubrando sobre su supuesta postura feminista, quiero nombrar la relación de Rodríguez con algunas de las mujeres que pasaron por su vida, debido a que, se puede conocer a un hombre según su relación con nosotras. Evidentemente, estamos hablando de un hombre con una educación y moral e intachable, que pese a su tono sarcástico y hostil, su trato se realizaba en el buen término y prefería ser culpado sin razón, antes de defenderse. Por lo que puede presumirse que su relación con las mujeres se daba en esos mismos términos.

Particularmente, he encontrado satisfactorias referencias hacia las mujeres de su parte, por ejemplo al despedirse en comunicación sostenida con el Dr. Don Rafael Quevedo, le dice que se despide de él como lo haría con una mujer, “queda muy de ud. Su apasionado y humilde esclavo, Q.S. pies B. Ud es hombre y debería decirle… queda de Ud. su atento y seguro servidor” (p. 98).

Así mismo, resulta trascendente el hecho de que, por malcriadez u orgullo, se quitara el apellido paterno, quedándose con el de la madre, significando esto, el reconocimiento a una mujer, pese a la importancia que siempre se le ha dado al apellido del padre, y a que ya era conocido como Simón Narciso Carreño. Después de su regreso a América, se sabe que vivía con una india a la que trataba como una princesa. Ya en su vejez, se sabe que visitaba a Manuela Sáenz para hablar con ella de Bolívar, y que al final de sus días fue una mujer la que se encargaba de cocinarle, aunque no se atreviera a visitarlo por temor a contagiarse de su enfermedad, pero que enviaba religiosamente su comida para que no muriera de mengua.

Entre las mujeres de su familia, estuvo la insigne María Teresa Carreño, hija de su sobrino Manuel Antonio (hijo de Cayetano), pero que no pudo haber conocido, debido a que Teresa nació en Caracas un año antes de su muerte, y es bien sabido que Rodríguez no visitara su ciudad natal desde que salió a Europa. Sin embargo, está decidida mujer, representa el temple y la sagacidad que Rodríguez soñara para las mujeres de su patria, capaz hacer por ella, sin esperar de Dios lo que ella misma no tenía para darse.

Finalmente, termino con dos citas de su puño y letra que me dieron mucho gusto leer, por cuanto en una época en la que no era reconocido el lenguaje no sexista, él, lo hizo tal como lo hace nuestro actual Presidente cada vez que se refiere a las personas que conformamos esta patria, nombrando a hombres y a mujeres por separado, sin incluirnos a nosotras en lo masculino. Las citas dicen “esto es, los cholitos y las cholitas que ruedan en las calles y que ahora serían más decentes que los hijos y las hijas del señor Calvo” (p.70) y en Sociedades Americanas dijo “es hombre o mujer de razón” (p.70).

Tal vez sea solamente una ilusión mía, pero me complace pensar que su pensamiento está mucho más allá de lo que nos habíamos imaginados y que lo aquí dicho, le sigue sumando para que siga siendo considerado, “el hombre más extraordinario del mundo”; porque es feminista y los hombres feministas, son extraordinarios.

Perro Viejo

Una de las motivaciones para postear nuevamente en el blog, fue Perro Viejo.

Se trata de la Novela premio “Casa de las Américas” de Teresa Cárdenas, una espectacular mujer que tuve la fortuna de conocer en la Habana el pasado mes de octubre.

Con un premio Casa de las Américas, Premio David y de la asociación hermanos Saíz, Teresa es una mujer sencilla, esplendida, agradable, comedida, y sobre todo sincera; tuvimos la oportunidad de compartir un día entero, fue mi guía turística en la Habana vieja y para rematar tantos agasajos tuvo a bien ponerme sus libros en las manos. Ahora que posteo sobre el libro, lamento sobremanera no tener una foto con ella, pero esa son las desventajas de ser la fotógrafa del grupo hay fotos de Teresa en mi cámara con sus niños, con Noelia (mi compañera de viaje) pero ninguna conmigo.

En cuanto a Perro Viejo, se trata de la vida de un anciano que como muchos negros del ingenio (lugar donde transcurre la historia) vivió condenado a la esclavitud.

Perro Viejo no recuerda desde cuando era esclavo, supone que desde el vientre de la madre y supone bien, porque los hijos de los esclavos están condenados, como condenadas están las mujeres a separarse de sus hijos.

Cuando se llevaron a la mamá de Eusebio, que fue el nombre que le dio el párroco al nacer, él que aun era un bebe quedo buscando el olor de la leche materna en todo y cuanto se le acercara, motivo éste que le causara gracia a su año y lo condenara a llevar por nombre Perro Viejo desde que era un bebe, entonces, al poco tiempo de nacido, ya cargaba Eusebio con el nombre del viejo que resulto ser, por eso tal vez antes de llegar a viejo, la muerte y el infierno le eran familiares, al punto se sentirse con los días contados y seguro de que había llegado al infierno antes de morir.

Y es que si algo tiene de aterrador el infierno, si es que existe después de la muerte, es el dolor, y de eso perro viejo tenía mucho; dolor en la pierna que arrastraba porque le pesaba como un saco de piedras, dolor en la espalda de tantos latigazos soportado, dolor en el cuerpo de tantos trabajos realizados desde no sabe cuándo, dolor en el alma de no reconocer el amor antes, antes de Beira.

El amor hacia Beira llego un día junto al olor del café y se materializo en el sabor y en las manos negras brillantes y suaves de la mujer, se fue alimentando en la valentía de ésta para rescatar a una niña que había llegado al Ingenio y se consumó en un acto de rebeldía reprimida por toda una vida, el día que con otros esclavos se fugaron hacia el monte en busca de la libertad.

Perro Viejo fue libre ese día, fue libre de la única manera posible de libertad para quien está condenado a la esclavitud. Fue libre del amo, libre de estar escondido, libre de escapar y libre de correr con el saco de piedras que llevaba en la pierna, libre de sí, de su propio miedo que lo mantuvo toda su vida del otro lado de la tranca del imperio,ignorando incluso el significado de la palabra montaña.

A Beira le aseguro esa noche que se iría con ella vivo o muerto y así fue como pudo escapar, con la segunda opción.

La historia se devela en un ir y venir temporal que hacen de la historia un juego con la vida de Perro Viejo. A su vez, cada parte va aumentando en intensidad desde sentir que te estás tomando una taza de café en la cocina de una finca fresca, bajo un cielo clarito con olor a leña, y que no te falte más que vida para vivirla. Luego se va recorriendo la ingratitud y la “mala suerte” de un negro al que la muerte le ha llevado todo cuanto bueno se pueda tener, hasta el ritmo acelerado de una carrera de negros que se escapan escuchando el ladrar de los perros guardianes, corriendo hacia lo que será otra carrera con la vida o la muerte.

Los personajes principales son Perro Viejo, Beira, Aisa, el mayoral, el amo, el párroco pero todos trascienden desde la vida de Perro Viejo, se presentan en capítulos separados en los que el lector debe ir hilando la vida del anciano esclavo.

Las características del protagonista lo hacen un personaje completamente verosímil. Su miedo, unido a la obediencia, resignación, espera, supervivencia y al mismo tiempo un odio reprimido que no se atreve ni a condenar la maldad de su amo de manera directa. Cosa que no hace siquiera el narrador omnisciente, el cual busca la manera de decir que el blanco es malo sin caer en los lugares comunes, el dolor y el sufrimiento.

Es una historia limpia, contada, de manera sencilla, sin redundar ni repetir, pero sin dejar escapar detalles. Sobre todo dejando mucho a la interpretación del lector, al que no se agobia con acciones de la represión y el látigo, pero se le muestran las marcas en la piel, que sin duda hacen de la novela de Teresa un encuentro con la herencia y nuestras raíces negras.

Cuando terminé la última página de la novela me quedé buscando la siguiente, necesitada de más Perro Viejo. Con deseos de revivirlo en una suerte de cielo en el que ya no fuera esclavo. Pero las buenas obras son así, te dejan el saborcito amargo del final y la muerte, que en este caso no es solo la muerte de Perro Viejo, sino la de un libro que no quieres que termine.

Teresa Cárdenas

Retomando

Nuevamente tomo lápiz y papel, pantalla y teclado para rescatar mi blog. No voy a mentir diciendo que tenía tiempo sin escribir, solo que los fines de las últimas líneas estaban comprometidos para otros espacios y, otras publicaciones de las que pronto podré hablar.

Hay mucho que contar, mucho que compartir y mucho que decir. Comenzaré por dos libros de reciente lectura que me resultaron un placer, tan sabroso como la taza de café que me acompaña en estas escasas líneas que escribo para justificar algunos meses de ausencia en este blog.

Espero contar siempre con seguidores, alguien que lea mis desesperadas líneas. Tan desesperadas ellas, como desesperada es la necesidad de compartir, de leer. Mis respetos a quienes nos transitamos en este país sin fronteras que es la web 2.0, nativos e inmigrantes de este mundo, bienvenidos nuevamente a mi blog.