Esta blog es mi parlante entre el mundo, mi voz en letras, mi sentir en palabras y mi vida en digital.

No te Amo

Sé lo que sientes
Yo también he querido así,
He sentido mi corazón paralizarse del miedo
Ante una amenaza de romper
He llorado aterrada por no saber a donde ir
Di todo por amor
Hasta perderme en el infinito desencuentro de mi alma
Que viéndose sola, no se reconocía ni en su sombra

Yo se lo que te pasa,
Se lo que sientes cuando no me encuentras
Conozco de fantasmas y suposiciones
Del miedo y la fatalidad de no imaginarse cual es el camino

Así quisiera quererte
Pero así, ya quise
Te toca, aceptarme distraída
Sin aniversarios y sin detalles de amante abnegada
Sin espera un mañana, en el que la costumbre se convierta en …
Te amo.

Del amor al odio

Todo aquello que me gustaba de ti, se perdió en reclamos
Las cosas que ayer me causaban risa, cada día me aterran más
El respeto se convirtió en miedo
Y tus mensajes me llegan con tonos altos

Por mas que hables con suavidad
Ese grito que se escapó, me atormenta en la palabra sucesiva
No tengo motivos para pedir perdón
No reconozco errores no cometidos
Vivamos esta guerra en paz
Antes que yo tire las armas.

Amor de Hombre

Qué habré hecho para despertar un amor así
Capaz de considerarme la Sofía de Dios
Consiente de mi mortalidad, pero queriendo quererme hasta la eternidad
Piensas en mis labios como un lúdico momento,
Con poder de llevarte a recorrer mágicas ciudades escondidas en mi cuerpo
Sueñas con mis cobijas y en un jardín magnifico
En el que estás predeterminado a perderte en algún momento
Aseguras sentirte en mi compañía, mas placido que el vientre de una madre
Amor de hombre tus sueños me perturban
A veces, nos encontramos en tinieblas y parecemos caminar la misma dirección
Pero tú empeño de devolverme lo que me han robado,
Te desgasta, dejas de ser tú.
Y pierdes toda posibilidad de verme dormir.

Promesa

Una afirmación que convertí en promesa
Fui yo la que hice de la esperanza una ofrenda
Desesperaba sin darme cuenta
Miraba la pantalla luciendo inquieta

No llama, si llama, me llamará
Vinieron las tormentas a mi cabeza
Si todo fue como una corriente eléctrica
¿Será que tengo que esperar otra cometa?
Yo que pensé, que mañana te llamo era una promesa
Me quede sentada mirando a la nada
Quedó mi vista fija, en una pantalla que no repicaba

Pásamelo por Escrito

Pásamelo por escrito es una frase constante en las organizaciones, pero sobre todo, en las organizaciones gubernamentales.

Pásamelo por escrito, no es solo un requisito obligatorio para agilizar un trámite, es una oportunidad de no resolver en el momento. También quiere decir, vente más tarde que en este momento no tengo ganas de atenderte.

Pásamelo por escrito, es un “ya va que voy saliendo”, o en el mejor de los caso una posibilidad de que al solicitante se le complique el tramite y termine no pasando nada por escrito y así “yo funcionario” me libero de hacer un trámite que no quiero hacer.

Pásamelo por escrito, no es una solicitud necesaria, sino una traba administrativa consiente. Hecha con premeditación, contrariando al principio cibernético de facilitar los procesos para que las cosas se den. En este caso es, dificultar para que no se den.

En efecto, los procedimientos administrativos requieren trámites, papeles y pruebas que respalden al funcionario, pero éste, también debe garantizar la tramitación y no la dificultad de sus actividades.

Pásamelo por escrito también es, una muestra de que el ahorro energético es una farsa en este país, en el que cada día consumimos mas papel y energía.

Para poner un ejemplo, el día de ayer estuve en el teatro Juárez de Barquisimeto, solicitando una sesión de fotografía dentro del teatro, me pidieron que pasara una carta a la profesora tal, y que ella el mismo día me respondiera la fecha en que podría darme la autorización. En vista de la amabilidad de las personas que me atendieron, les dije que si era posible que yo hablara con la mencionada profesora para que ella simplemente me anotara en la agenda y yo acudir el día que ella pautara. Me respondieron que no, que debía pasarlo por escrito. Procedí a pedirles papel y lápiz para redactar la carta allí misma. Pero me señalaron que no podía ser a mano.

¿Es o no, un pasa después que no te queremos atender?

Otro ejemplo. Cuando intento gestionar el pasaporte de mi hijo menor, el sistema me dice que ese venezolano no está registrado. Procedí a llevar la partida de nacimiento, mi cédula y la cédula del padre a la oficina de ONIDEX, donde le saqué la cédula al niño y me pidieron que lo pasara por escrito. ¿qué tengo que pasar por escrito?, una solicitud de que incorporen al niño al sistema, con copia de la partida de nacimiento y cédula de los padres. Esos documentos los tengo aquí señorita. Bueno debe hacer una carta explicativa. Me puedes prestar una hoja carta para redactarlo aquí. No señora, no puede ser a mano.
¿Es o no una excusa para no cumplir una función que le corresponde?

Si eso fuera todo, yo tal vez no estaría escribiendo este post. Pero el asunto es que convivo diariamente en una institución donde todo hay que pasarlo por escrito. En mi trabajo, si se me ocurre organizar un cine foro, y necesito la sala de usos múltiples un día cualquiera de la semana, viene mi jefe y me pide que le pase la solicitud por escrito. Pero para colmo, el día que voy a desarrollar la actividad, me encuentro a otro grupo x en el ambiente que previamente solicité por escrito. ¿Es o no, una burocracia demagógica?

En mi institución el asunto del ahorro energético es la peor patraña que se haya podido inventar. Es una hipocresía burocrática absoluta, que nadie cumple y que contradictoriamente parecieran hacer todo lo posible para que nadie lo cumpla. Por ejemplo, solicitar que abran las puertas de la universidad un día domingo, debe pasársele por escrito al director y éste a su vez, debe pasárselo por escrito al vigilante y éste a su vez, debe ver la orden firmada por el director antes de dejar entrar a cualquier persona. Pero para rematar, el vigilante lleva un libro de novedades en donde anota quien entró y salió.

Se me ocurre pensar que se pueden ahorrar las carticas y solicitudes, con simplemente anotar en el libro de novedades del vigilante y firmar los diferentes personajes que intervienen en el permiso de entrada.

En cuanto a las solicitudes de los ambientes, podría registrarse una tabla en una hoja en horizontal donde se anote la fecha, la autorización y la firma de quien solicita la sala, evitando que todas las semanas se pase una diferentes cartas de solicitud, que dicho sea de paso, ocupan espacio en un archivo muerto, y que debido a tantas cartas que se reciben, algunas se dejan de leer y a la larga se ocasionan choques en los ambientes. Sin contar que para un video vean hay que pasarlo por escrito, que para una reunión se pasa por escrito, que para solicitar el autobús hay que pasarlo por escrito, etc, etc.

Las cartas podrían dejarse para otras instituciones, para felicitar o para amonestar la incompetencia.

Sin mencionar que el correo podría ser una buena opción para no despegarse de los tramites burocráticos. Pero si una alternativa para salvar un árbol a través del ahorro del papel.

Ojala, que algún día lleguemos a lo que poco a poco alcanzaron los bancos, eliminar papeles para depósitos, eliminar cartas explicativa con planillas y requerimientos telefónicos y eliminar copias de Boucher con mensajes de textos después de una transacción con las tarjetas.

Yo lo que no haré es pasarle esto a mi jefe por escrito. Lo dejaré aquí y lo invito a verlo.

La Arena que nos Vistió

Vasily Mendoza me puso su libro en las manos. Yo asumí que me lo estaba prestando y lo guardé en mi cartera; después me di cuenta de qué solo me lo estaba mostrando, pero cuanto intenté devolvérselo ya le dio vergüenza quitármelo e insistió en que lo leyera.
Aunque dudaba que lo leería, después me di cuenta que se trata de esa fama que tenemos los venezolanos de no leer, pero si de coleccionar libros en bibliotecas frondosas sin sentido verdadero, por solo coleccionar enceres que no usamos, que son parte de un consumismo que nos consume.
Pero ese no es mi caso, aunque Vasily Mendoza no lo sabía, ahora que he terminado de leerlo, le devolveré su ejemplar, para que lo siga conservando. Porque sé lo difícil que le será obtener otro, ahora que está lejos de su Cuba que tanto extraña.
La Arena que nos visitó, es la primera publicación del joven Vasily Mendoza, publicada en 2000, y ganadora del premio Emilio Ballagas 1999.
Relata un sueño, un sueño masculino diría yo, lleno de temores masculinos relacionados con conquistas, tierras perdidas, paraísos, mujeres hermosas, musas, inspiraciones, y traiciones femeninas, amantes y madres. Este sueño, es también la pesadilla de un hombre que se cree Ulises, que ve un su amante a Penélope y confunde a su tierra con Itaca, que también puede ser una mujer o una ciudad.
Ayax , en algún momento mató a su madre, a quien recuerda como una amante y ve en todas las mujeres que desea. Recuerda a su madre, pero la llama por su nombre de pila, porque la desconoce, la recuerda acariciándolo, mirándolo con los ojos mas hermosos que haya visto. Es su madre y la ama, pero él solo la quiere para sí.
Como hijo único, nunca vio a su madre acariciar a otro niño, por eso, muere de celos cuando ve que a su madre la visitan hombres, que tal vez, es un solo hombre, -el hombre con el que se casará- pero Ayax ve mal que su madre reciba visitas y por eso la confunde con uno de sus temores. La prostitución.
Una noche, mirándola desde la oscuridad, desde las sombras que se reflejan por un rayo de luz, como lo había hecho ya antes, se arma de valor y tomando cualquier objeto mata a su madre. A quien posteriormente recordaría como Aymara, pero que sin saber por qué, extrañaría y vería en todas las imágenes, le hablaría sin saber quién es, desearía tener a su lado para contarle todo, como un niño que llega del colegio a contarle a mamá lo que ha visto, pero también como un amante que le dice a su mujer cuanto la ama.
Es la mujer en la novela de Vasily un ser temible, capaz de conceder en un instante todos los sueños de un hombre, pero tan dañina como una copa de arsénico que consume en un instante, la cordura, la vida, la razón. Es la mujer para Ayax lo que es la pasión en él. Un instante que se sacia en la lujuria y luego no se sabe que hacer con ello.
Ayax comenzó a tener visiones, estas visiones ocasionadas por la muerte de su madre o tal vez las visiones lo hicieron matarla, no sabe cuando está despierto o cuando está dormido, avanza y retrocede en un universo sin sentido, que solo sabe de Aymara, que ve en Valas a su madre, que es Aymara y que es una mujer en la que engendró un hijo que heredaría sus afanes.
En su locura, arrastra a Adolfo, que podría ser su amigo o su padre, pero si el padre de Leo que es también un misterio que aparece y desaparece, que todos conocen y de pronto todos olvidan.
Está en Juventina, pero también está en Itaca, porque es Ulises pero Aymara que es su madre es Penélope -y si Penélope en la Odisea es la esposa de Ulises- al final no se puede saber quien es quién, como en una pesadilla de la que despertamos y tratamos reconstruir, pero no se sabe nada, ni donde transcurren los hechos, ni cual es el comienzo y menos el final.
Ayax llegó a casa de Adolfo a presenciar su muerte, éste enfermo de un cáncer –al parecer pulmonar- es arrastrado por la pasión de Ayax a buscar objetos que lo llevarán a Eden, una tierra prometida que Ayax necesitaba encontrar, pero que ya había estado en ella y que los Dioses lo habían expulsado, tal vez, porque allí fue donde acabó con la vida de Aymara.
Adolfo, estuvo enamorado de Aymara, pero nunca se lo dijo a Ayax. Pero por los hechos, tal vez siempre lo supo y por eso fue a su casa a verlo morir. Tal vez sea Ayax la misma muerte que nadie puede ver y que solo fue a Juventina a remover la Arena que cubriría el cuerpo de Adolfo. Por eso leo se fue corriendo, para evitar que la muerte lo arrastrara.
En ese desorden de pesadillas, estuvo Ayax desenterrando objetos sin recordar lo sucedido en Juventina, olvidando la lluvia, los derrumbes, y la muerte de Adolfo. Se encontraba solo con Valas y con un hijo que había engendrado en ella, como si él fuera el único que intervino en esa creación y como si el vientre de la mujer fuera solo un lugar donde depositar hijos.
Pero el pasado que había olvidado, se repetía en la arena cubriendo el cuerpo de Adolfo y él desenterrándolo, se repetía en un hombre que llega a remover nombres olvidados y en una mujer que atiende, que obedece y ama. Una madre que es una amante. Un rostro que es la mujer que teje y desteje esperando a su amante.
La historia está llena de temores, de Dioses que castigan, que vigilan y dirigen, los hombres están siempre soñando con otra tierra, descubriendo objetos inservibles que coleccionan como muestra de una tierra prometida que no terminan de encontrar, las mujeres cumple los deseos, aman y traicionan.
En cuanto a la redacción de la novela, ésta fue redactada en tercera y primera persona, el narrador se calla en algunos momentos y da paso a la primera persona de Ayax, de Leo y Adolfo. El narrador a su vez, puede saber lo que piensa Ayax, lo que piensa Aymara, Valas, Adolfo y Leo. Pero también puede saber los secretos, las cosas que no han dicho nunca y que tienen implicaciones en los sueños, en las pesadillas.
Los diferentes párrafos separados por espacios amplios, hablan de diferentes momentos, de diferentes personas, pero el narrador a veces describe situaciones pasadas, donde hechos como el de la muerte de Aymara se pierde en la suposición, así como la relación maternal con Ayax.
Al final, solo estoy tratando de darle orden a un sueño descrito en un cuento. La historia no dice en ningún momento que Ayax mató a su madre, ni que Aymara es la Madre de Ayax. Pero por los hechos lo puedo suponer. Tal vez si la vuelvo a leer, descubra que pasó con Leo y que significado tiene el hombre que llegó a la playa cuando Ayax desenterró el cráneo de Adolfo.
La novela transcurre en Juventina, que es un lugar cualquiera, que no es descrito con exactitud, es un lugar que podría ser Cuba, Venezuela o cualquier lugar. Solo se menciona la playa, la arena, la lluvia y los derrumbes. Ayax y Adolfo buscan a Eden que puede ser cualquier paraíso que simplemente está en la mente de los hombres.
En este afán de darle sentido a una sueño, se me ocurre pensar que tal vez Vasily describe a un Ayax que no está en Juventina sino en Cuba, pero como no se atreve a buscar el paraíso en el horizonte que dibuja el mar, lo busca escarbando la arena, como si pudiera llegar a través de un hueco a una tierra prometida que solo le da objetos que no necesita, objetos que solo sirven de adorno, que muestran figuras, rostros y que son tan innecesarios como lo son las bibliotecas de los venezolanos, llenos de libros que no leen o como son los objetos que las sociedades de consumo han inventado.
Los Dioses y el miedo que los habitantes de Juventina le profesan, pueden ser las autoridades que vigilan y castigan, las mismas que como si estuvieran en el cielo ven todo lo que pasa desde un panóptico, por ello le temen y respetan y por ello es tan importante ser aceptado por los Dioses, porque lo contrario es estar ausente (tal vez en la cárcel) y tal vez, sea de un castigo como ese, el lugar de donde llega Ayax, después de un tiempo que estuvo ausente, que justamente coincide con el escape de una iglesia donde estuvo husmeando y los dioses lo vieron.
Misterios que no se como develar. Porque simplemente la Arena que nos Vistió es solo un sueño, que avanza y retrocede, que no tiene sentido, como cualquier sueño en el que te encuentras hablando con alguien que sabes quien es pero que tiene otro rostro, que estas sentado en un lugar, pero con solo voltear la cabeza estas en otro, y caminas un poco y te vas al futuro o al pasado. Eso es la Arena que nos Vistió, un sueño que refleja temores, enredos y sueños de estar en otro lugar.

Mi yo masculino

Cuántas coincidencias en torno a nosotros
Cómo fue que no nos conocíamos
Hemos estados en los mismos lugares
En los mismos horarios y nunca nos habíamos visto
Leo tu biografía, tú lees la mía.
Cómo pudo ser que nacimos el mismo año,
Cómo puedes haber nacido el mismo mes
Cómo es que vimos la luz de este mundo con una semana de diferencia
Cómo es que conocernos, nos ilumina
Cómo es que te gustan las mismas cosas que a mí

Yo saliendo de un lugar y tú llegando
Una presentación que dura tres minutos
Dos manos que se aprietan y se recuerdan de toda la vida
Yo que investigo tu dirección
Tu que me escribes un correo antes de que yo lo haga.
Mientras te leo, siento que lees mi pensamiento.
Tu correo, termina con una invitación a tomar café.
Eres perfecto. Te gusta el café. Tal vez, todo lo demás, sobra.