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La Respuestas de Estefanía

Aunque ha pasado más de un mes del Miss Universo, pero como nunca es tarde para hablar de los problemas que enfrentamos las mujeres, publico esto.


Debo aclarar, que no deseo hablar “mal” ni de la Miss Universo, ni de ninguna mujer; (en eso, soy un caballero) pero no puedo hacer caso omiso a toda la tela que se tejió en torno a la tradicional pregunta de los concursos, y la equivocada respuesta de la Reina. Sin culparla a ella, pero sí a lo que ella representa.

Al respecto, es interesante preguntarse ¿para qué hacen un pregunta en los concursos?, ¿es más necia la pregunta o la respuestas?, ¿Cuál es el fin último de parar a esas niñas ante el escarnio público y generar una matriz de opinión en torno a ello?.

Cuando me pregunto por el fin último del a pregunta, me refiero a las condiciones en que se desarrolla la situación. Tienen a un grupo de muchachas, cansadas después de no sé cuantas horas de trabajo, ansiosas por dar lo mejor de sí y sobre todo por ganar y por mucha preparación y experiencia (que no la tienen), están nerviosas y sobre todo emocionadas, sumado, a que tienen una edad que no supera los 21años, tiempo en el cual a ninguna de ellas les puede haber dado tiempo de terminar una carrera, y sumado a que se dedican tanto a cuidarse y embellecerse, dudo que tengan tiempo de estar estudiando y leer ciertos temas, como el caso de la pregunta de Estefanía, genero.

Estoy segura que las chicas se preparan para hablar en público, se estudian los principales títulos de la literatura universal, (algunas de ellas los confunden) escritores, músicos, lideres, etc, pero esa manera de prepararse, no las lleva a crearse un juicio sobre ningún tema. Y perdónenme si las estoy subestimando.

Aunado a esto, debo aclarar, que lo mencionado, no sucede solo en los certámenes de mujeres, yo he escuchado a cada muchacho hablar que da vergüenza, y tal atrocidad se la adjudico a la época, al sistema educativo, a la venta desenfrenada de la imagen, al capitalismo mismo. Pero también he pensado, que yo me estoy poniendo vieja y veo las cosas de manera diferente, y sobre todo, me estoy resistiendo al cambio.

Con esto, vuelvo a resaltar, no estoy defendiendo a la Miss que dijo que no hay barreras entre hombres y mujeres y que las mujeres podemos llegar a donde queramos igual que los hombres. (o algo así). Y que para ello, se me hace más divertido culpar a los hombres como buena feminista que soy. No es eso.

En efecto, las mujeres podemos llegar a donde queramos, pero no es un secreto para nadie, que nos cuesta mucho mas que a los hombres hacerlo. Por ejemplo, el hecho de que tengamos una rectora en el cuerpo directivo de una universidad venezolana, no quiere decir que cualquier mujer pueda hacerlo sin pasar barreras y en las mismas condiciones que los hombres. Este ejemplo de una rectora de universidad me resulta muy cercano, debido a que: en la educación, el común denominador es femenino, por ejemplo, en una reunión de profesores en la universidad donde trabajo, en más del 65% es mayor el número de mujeres. Pero, cuando se trata de seleccionar la directiva, las mujeres el máximo cargo que han ocupado es el de vicerrectoras.
¿No es una barrera esto? ¿Es igualdad de oportunidades que en una población en la que la mujeres son mayoría, cuando se trata de nombramiento, los seleccionados son hombres?, pero pasa, que la gente se deja llevar por lo que se vé a simple vista, como por ejemplo, la cantidad de mujeres que trabaja, la cantidad de mujeres que estudia, pero ¿bajo que condiciones lo están haciendo?. Las mujeres ignoran que el sueldo de las mujeres no alcanza en promedio al de los hombres, pero que nuestra jornada laboral, en promedio es mayor a la masculina.
Trabajamos mas y ganamos menos. Pero lo más lamentable de esto, es que lo ignoramos, nuestras jóvenes lo ignoran, las mujeres que día a día salen a trabajar de sol a sol, lo desconocen.
“El mundo está hecho para hombres”, este, fue uno de los punto tratados en la I jornada de Liderazgo femenino celebrada en septiembre pasado en España, la cultura, la literatura, la filosofía y con ello, las estructura social, en el mundo, han sido escrito con tinta masculina, asegurando que las mujeres vemos el mundo de manera diferente, pero hemos generado imposturas para adaptarnos a la sociedad.

El hecho de que estos certámenes existan, es muestra de ello. Con esto, estamos aceptando la conducta competitiva masculina de seleccionar un ganador, complaciendo los deseos de mostrar lo que ellos quieren ver, sumado al exhibir de la belleza para complacer.


El hecho de que esto certámenes existan desde hace pocos años para hombres, no son muestra de que ese complacer sea una necesidad masculina, y que en la actualidad ellos deban asumir una impostura masculina para nosotras. Sucede que, en un intento errado de las mujeres por quererse parecer a los hombres, comenzaron a exigir cosas que las hiciera iguales a ellos, y por otra parte, la manera de asumir la homosexualidad, ha llegado a los hombres con esta tendencia, a tener sus propios certámenes, debido a que les interesa más ver hombre que mujeres.
En fin, ni hemos alcanzado todo lo que queremos, ni tenemos igualdad de oportunidades, y el simple hecho de reunir a mas de 80 mujeres para que pasen la noche caminando como mercancía, son muestra de ello.

Tal vez, nada de lo que dijera Estefanía me habría gustado, porque el solo hecho de verla toda hermosa, con su impostura de mujer, deseando ser aceptada, me molesta. Pero de eso, estamos hechas todas, unas en mayor o menos medida.

Seguramente, mi impostura es este blog y querer comerme al mundo que me han dejado mis ancestros hombres sea otra de mis imposturas, por eso, no culpo a Estefanía, ni ninguna otra Miss, pero si, a lo que ellas representan.

Éxito a la Miss, aunque aun no logre entender en que consiste el éxito de una Miss Universo. He escuchado que Dayana ha sido una de las mejores Miss Universo que ha tenido la corporación, pero yo no le veo el queso a esa tostada. Aun así, le deseo éxito a mi congénere, paisana, y compatriota roja rojita. Lo digo solo porque yo también tengo un vestido rojo y se me ve tan bien como a ella.

Finalmente, se me ocurre recomendarle a los organizadores del evento, que comiencen a incorporar temas (clases) de genero a las misses, para que puedan responder la preguntas que tienen esta tendencia. Aunque, uno de los resultados no esperados, puede ser que decidan renunciar al concurso. Mejor, quiten la pregunta o háblenles de temas acordes a lo que el concurso representa. Tonterías.

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