Esta blog es mi parlante entre el mundo, mi voz en letras, mi sentir en palabras y mi vida en digital.

Se solicitan 20 oftalmólogos para Acarigua – Araure


El que tenga ojos que vea, y el que tenga miopía que sufra.

Esta es la realidad de un miope cualquiera en Acarigua, porque pensar en un oftalmólogo es un lujo difícil de alcanzar.     Por un lado, la consulta cuesta un ojo de la cara, ¿qué irónico no? Los oftalmólogos le sacan los ojos a los pacientes y por otro lado, hay tan pocos oftalmólogos que osar de asistir a una consulta, es una pretensión muy alta.

Yo pretendí asistir a una cita con uno de ellos.  Fui el 1 de abril y me apartaron cupo para el 28 de mayo, casi dos meses de espera, para que el afamado doctor me atienda.  La amable secretaria del doctor, me recomendó que me fuera un lunes o miércoles muy temprano y me anotara en una lista que el dr deja en la puerta, para atender pacientes sin cita.   Así podría adelantar la mía.

Un día me fui a las  6 am, considerando que el doctor llega a las 9am.  Pero en lugar de salir curada de la vista, salí enferma de los nervios. 

Ya a las 6 am, había 18 personas anotadas en la lista, de las cuales 5 no tenían cita y el resto, tenían cita para ese día.   ¿Pero porque la gente madruga si ya tienen cita?, pues, la misma amable secretaria que me dijo que me fuera muy temprano, olvidó decirme que el doctor, así el paciente  tenga cita, solo atiende a los que están en la lista a la hora que el llega.   Es decir, yo puedo tener cita, pero si no  estoy en el pacillo, haciéndole antesala al doctor a la hora que el tipo llega: no me atiende.

La gente cuando me vio llegar prácticamente me dijeron que era una descarada, ellos habían llegado a las 4:00 am y yo me iba a aparecer 2 horas después, con el cabello mojado y más fresca que una lechuga. 

-          ¿Pero si el doctor llega a las 9:00, para qué se vienen tan temprano?,
-          Para no quedarnos como ud, por fuera.  Me respondieron.

Con mi misma ceguera, me fui a trabajar.  Más tarde, llamé a la secretaría, pidiéndole que me explicara el asunto ese de anotarse en la madrugada, y que si me podía atender así fuera de última,  que yo me había anotado de número 19 pero en vista de que eso iba para largo me fui a trabajar, dispuesta a ir mas tarde a la consulta.  Me explicó que por haberme ido, había perdido mi turno, es decir, que si me hubiese quedado en la cola y hubiese estado allí cuando ella pasó la lista, me hubiesen pasado de última.   

A todas estas, el doctor atiende a 18 personas por día, pero hay que llegar a las 4:00 am.  Cada día se quedan unas 20 personas sin atender que al día siguiente se pelean para quedar en la merecida lista.  Así se van sumando día a día, personas que necesitan una consulta, mientras solo 18  lo logran.

De esas 18 personas, 10 se quedan paradas esperando porque no hay ni sillas ni espacio en el pasillo para sentarse,  hay gente que tiene que pagar taxi para llegar a tiempo y agarrar el número, deben desayunar en la calle, otro tanto también debe almorzar en la clínica, mientras el doctor deja la consulta y va a su casa (o  a un restaurante) a almorzar, y otro tanto incluso debe pagar un taxi de regreso a casa, porque muchas veces, cuando al doctor le toca operar, los deja esperando y vuelve a la consulta en la tarde hasta atender al último de los 300bs, digo, pacientes.  

Ir a otro médico, es repetir la historia.  Por eso me atrevo a calcular que la demanda de oftalmólogos en las ciudades gemelas sobrepasa los 20 médicos.  Así tal vez, los portugueseño podamos tener una consulta digna, en la que lleguemos de día y no de madrugada, esperemos sentados un tiempo prudencial que nos atiendan, salgamos de día de la consulta y por qué no, haya algún tipo de competencia y los honorarios no sean tan elevados.

Otra solución es que los respetables médicos, se sinceren con los pacientes y dejen el egocentrismo que los hace felices cuando llegan y tiene a 20 personas esperándolos afuera.  No les costaría nada, dar citas con horario, así la gente llega a la hora que saben que los van a atender y no tener a la gente pagando penitencia para ser dignos de su servicio.   

Con los que cobran por día, podrían pagar una secretaria y una asistente, así la secretaria se encargaría del sistema de citas, llamar a la gente un día antes, asignarles un horario, y la asistente podría ayudarlo en el consultorio, que es lo que hace la actual secretaria.   

Las clínicas por su parte, deberían tener un sistema de seguridad que prohíba a la gente llegar de madrugada, no permitir que la gente se aglomere en las instalaciones a esperar a un médico que llega 5 horas después de la hora que ellos comienzan a llegar.    En definitiva, para que llegar a las 4 am con la intención de salir temprano, si en resumidas cuentas las horas de espera son las mismas.  

Como ven, las burlas y la represión contra el pueblo pueden venir de donde menos lo imaginamos.  Que irónico que un médico se vuelva tan inhumano ante un pueblo que requiere su servicio y lo pone a madrugar, pelearse por un número, sin hablar de que lo exprime económicamente, mientras él cobra Bs. 300 x 20 personas =  6.000,00 diarios, (es decir que un médico gana 120.000 al mes) mientras hay gente que por pagar la consulta no tiene ni para el taxi de regreso a casa. 

Cosas como estas –creo- no podrán seguir pasando en socialismo.  

0 comentarios:

Publicar un comentario

Que tal, soy Gloria Carrasco, autora de este blog. He habilitado la moderación de comentarios para mantener el nivel en el contenido. Déjame tu comentario y en pocas horas aparecerá publicado.

De antemano, gracias por leer y comentar. Saludos.