Esta blog es mi parlante entre el mundo, mi voz en letras, mi sentir en palabras y mi vida en digital.

Las Rodriguerías de Samuel Robinsón

Trino Borges; nos presenta un ensayo de –tal como el lo llama- nuestro genio Samuel Robinsón, para reseñarnos esas frases, pensamientos, máximas, proverbios, filosofías y opiniones de nuestro maestro.

Rodriguerias (aunque el autor no las describe en el libro) son esas palabras con que Rodríguez trataba las cosas. Cuando vi el título del libro, lo asocié con las carrascadas –que siempre nombra mi madre- para definir las características de mis hermanos y mías que nos asemejan a mi padre. En nuestro caso, una carrascada, es una marca de familia que no nos permite estar callado ante algo que no nos gusta o que consideramos injusto y nos hace expresar, sinceridades que muchas veces hieren susceptibilidades.

Para nuestro maestro, Trino Borges usa Rodriguerías, que es propio del apellido que le fue dado y aceptado por nuestro robinsón (así lo llamó Bolívar). Pero es una realidad decir, que no sabemos de qué apellido proviene ese genio; cosa que a él le importaba poco y por eso seguramente se cambiaba el nombre con tanta facilidad, a sumo que hasta se hizo llamar “el diablo en andas”. El autor dividió el libro en dos partes; en la primera de ellas presenta un ensayo llamado ¿Simón Rodríguez desde dónde y hasta cuándo?, donde nos da un paseo por su vida, su legado y lo ignorado que ha sido por su país natal. Criterio con el que estoy completamente de acuerdo, sin restar merito –claro-, al actual gobierno, que lo ha usado como personaje insigne de Venezuela. Sin embargo, los venezolanos –y aun los gobernantes- no hemos entendido su legado y no aplicamos su filosofía ni en política, ni en educación.

Evidencia clara que manifiesta el autor, de la dejadez de los venezolanos hacia Rodríguez, fue que cuando se cumplieron 100 años de su muerte, aun no se habian trasladado sus restos al panteón nacional. Pero me pregunto yo, conociendo a mi maestro, ¿que tanto le habría importado a él que se trasladaran sus restos a Venezuela?.

Basándome en la reacción que él tuvo, cuando Venezuela a doce años de la muerte de Bolívar solicito sus restos, imagino lo que habría pensado si se hubiesen solicitado –tal como los de él- a los 100 años. Con Bolívar él se preguntaba “¿Cuál habría sido la causa de tanto olvido? ¿y cuál será la causa del recuerdo ahora? … sentimientos sinceros en unos, -afectados en otros- un poco de ostentación –orgullo nacional, o vanidad; ….*(para finalizar dice) … Si la lengua de Bolívar se conservara SECA, se movería para regraciar a Venezuela por tan ALTO HONOR que se digna a hacer a sus pobres huesos. “Sociedades Americanas 1842 p.57 y 57”.

Así que, no me quiero imaginas las rodriguerías que saldrían de la lengua (seca) de Nuestro Robinsón a 100 años de su muerte mientras trasladaban sus pobres huesos. Pero de que era un deber, lo era y alguien tenía que hacerlo, lamentable que a más de 100 años.

Luego del ensayo, Borges seleccionó en la segunda parte del texto, algunas rodriguerías, las cuales desde que leí el libro (pero no había escrito este post), estoy posteando en la categoría que creé, exclusivamente para dar a conocer el pensamiento de este genio venezolano, tantos las publicadas por Borges, como las innumerables que yo he leído en sus biografías y libros, de quien fue mucho más que el maestro del Libertador, y que aun es materia olvidada entre nosotros.

Como orgullosa profesora de la Universidad que lleva su Nombre, considero mi deber y un gusto hacerlo. Espero lo disfruten y descubran con la categoría Rodriguerias, la causa de mucho de nuestro males (como nación) y la solución a ellos.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Que tal, soy Gloria Carrasco, autora de este blog. He habilitado la moderación de comentarios para mantener el nivel en el contenido. Déjame tu comentario y en pocas horas aparecerá publicado.

De antemano, gracias por leer y comentar. Saludos.