Esta blog es mi parlante entre el mundo, mi voz en letras, mi sentir en palabras y mi vida en digital.

Freakonomics

Les recomiendo este libro, el cual he visto en varias librerías a las que he ido, pero no he preguntado cuanto cuesta para contenerme de comprarlo, porque lo leí gracias a un colega que tuvo a bien, recomendármelo y prestármelo. Ya lo termine de leer y prometo devolverlo en cuanto lo vea, (no voy a hacer lo que no me gusta que me hagan a mi –pedir prestado un libro y no devloverlo-). La lectura resulto enriquecedor, se trata de un economista que los críticos catalogan como incorrecto, porque no se vale de las técnicas económicas tradicionales para realizar sus análisis, se basa mas en la filosofía que en la economía misma, por lo que otros críticos los vanaglorian por hacer de la economía una filosofía para la vida.

En el libro se plantean preguntas como estas: ¿Qué resulta más peligroso: una pistola o una piscina? ¿Qué tienen en común un maestro de escuela y un luchador de sumo? ¿Por qué continúan los traficantes de drogas viviendo con sus madres? ¿En qué se parece el Ku Klux Klan a los agentes inmobiliarios?. ¡Píenselo! Pero para las respuestas lean el libro, así como para conocer como pudo los EE UU, (sin saber) disminuir la delincuencia, como pudieron desaparecer 7.000.000 de niños sin que nadie denunciara ni un solo caso, ¿por quee en las ciudades donde hay mas policías también hay mas delincuencia?, también podrán reflexionar sobre cual medio de transporte utilizar ¿Carro o Avión?.

Se preguntaran, ¿pero de que se trata ese libro?, se trata de todo y nada en especifico; porque el Autor es un individuo holítico que puede dominar perfectamente cualquier tema. Por lo tanto, a través de ejemplos prácticos y una sarcástica perspicacia, Levitt y su coautor, Stephen J. Dubner, demuestran que la economía, en el fondo, representa el estudio de los incentivos: el modo en que las personas obtienen lo que desean, o necesitan, especialmente cuando otras personas desean o necesitan lo mismo.

Finalmente les puedo decir que en Freakonomics, ambos autores se proponen explorar el lado oculto de las cosas… A VECES, LAS COSAS NO SON LO QUE PARECEN.

¡Léanlo!

El poder de una visión.

Se trata de uno de los libros escritos por el Venezolano Marco Alcántara. De quien tengo el honor de ser amiga y hace unos años compañera de clase.

Pero esta vez quiero hablarles solo del libro “El Poder de Una Visión” el cual tuve el privilegio de leer gracias a un regalo personal del mismo marco, -les comento esto-, porque no se en que librerías lo pueden conseguir. Se me ocurre que si les interesa, pueden llamar directamente a su empresa y pedir se los envíen, (en los enlaces de esta página se encuentra el link).

El libro está escrito de manera fresca y estimulante, demostrando que todo está en nosotros mismos y que el secreto para el éxito es tener las metas claras y querer hacer. Para Marco Antonio, el poder de lo posible está en la visión que tengamos, bien sea para metas personales como empresariales.

Lo que mas me gusta de este libro es que, la mayoría de personas que escriben de éxito en cierta medida lo hacen a través de las experiencias de otras personas, el en caso de este libro, se trata del resultado obtenido en Gerenplanif.

Se los recomiendo!!! Ah, quienes van al congreso en Mérida el paquete les incluye un ejemplar del Libro.

Las mas hermosas cartas de amor entre Manuela y Simón

Aplaudo todos los intentos del ministerio de la cultura por hacer de la lectura un habito de los venezolanos. Esa forma parte de mi lucha en la universidad, en mi familia, vecinos y amigos; siempre trato de impregnar a la gente de la magia especial que contiene cada libro que leo. Pero en éste, no puedo dejar de aplaudir la recopilación realizada y la carga emocional que transmite. Después de leerlo, me pregunto a mi misma: ¿Por qué libros como estos no se imprimían antes?; definitivamente la esta época nos ha llevado a la reconciliación con el amor y a la valoración de los seres humanos, no solo por sus luchas (como lo hicimos siempre con Manuela y Simón), sino por su sentir, por su energía. Hoy nos interesamos mas en los sentimientos; seguramente por eso nació este libro.

En cuanto al contenido del libro: son una recopilación de cartas (lastima no todas), entre Simón Bolívar y Manuela Saenz, cada una compaginada según la fecha en que este par de enamorados las escribía, contiene también los diarios de Manuela y las cartas que ambos escribían y recibían a/o de terceros, hablando el uno del otro.

Debido a que las cartas solo están transcritas, sin comentario de los compiladores, dan al lector gran libertad de análisis, yo por mi parte me recreo imaginando las circunstancias y el significado de cada una. Y me permitió también descubrir características de las personalidades (en el amor) de los escribientes.

De Manuela puedo inferir, que su inteligencia la hacían desbocarse en la escritura, y esa misma inteligencia la hacían poseedora de un discurso convencedor, que envolvía a nuestro enamorado (de ella) libertador. Manuela lo acariciaba con cada carta, se metía en su mente y lo hacían explotar de risa, diversión, creatividad y deseos. Al mismo tiempo (como buena mujer enamorada), lo atendía, lo complacía, lo colmaba de demostraciones de amor y deseo libidinoso. En algún momento sentí, que lo Manipulaba como cualquier mujer sabe hacer con un hombre que siente deseo por ella, lo hacia desistir de decisiones (mientras estas decisiones afectaban su amor y sus encuentros) y siempre en nombre del amor.

No me atrevo a asegurar si Manuela se enamoró primero de la causa republicana o de Bolívar, ya antes de conocerlo ella lo admiraba y apoyaba, sin embargo las cosas que decía me hacen pensar que por el amor que sentía, se arriesgaba a todo y era capaz de dejarlo todo por la sola intención de permanecer junto a su amado libertador, que por cierto, libertarla a ella le costo mas que a cinco países.

De Bolívar, puedo notar su indiscutible amor por Manuela, igual que el de ella: desmedido, entregado, apasionado y libidinoso. Sin embargo, -por ser hombre, tal vez- antepuso muchas excusas para estar con su amada Manuela. La sometió a pruebas muy duras, dejándola sola, obligándola a volver con su marido, (supuestamente para protegerla) cosa que ella rechazaba y renegaba hasta el cansancio. Pero Bolívar al recibir nuevamente cartas de ella (después de haberla obligado), se arrepentía y sufría por no estar con su Manuela. “Hombres”.

Estas cosas en particular me causaron mucha risa, y cuando no “yo criticando a los hombres”, pero es que ni el libertador se salva de esas cosas incomprensibles de la masculinidad:

Amaba a Manuela, pero se dejaba envolver por las mujeres que sus generales le ponían a disposición
Amaba a Manuela, pero la mandaba a su casa a cumplirle a su marido
Amaba a Manuela; pero no la quería presentar un público y ésta entraba a la casa por la parte de atrás.
Amaba a Manuela; pero sentía necesidad de liberarse de ella.
Amaba a Manuela; pero se perdía por meses en batallas y no le escribía ni una carta. (cosa que ella le reclamó varias veces en varias cartas)

El asunto es, que si la amaba, (y eso es una afirmación) aunque -el- hiciera lo que hiciera, y lo peor de todo, es que cuando la tenía lo sabia, pero cuando estaba lejos lo entendía más. En cuanto a las cartas, es muy triste leer las últimas cinco; ya que son de un Bolívar que se sentía viejo, enfermo y muriendo, escribiendo a una Manuela -que nunca respondió-, que volviera (de donde el la había mandado a cumplirle a su marido), que dejara todo y que lo hiciera revivir, con su juventud, inteligencia y gracia.

Si Manuela hubiera llegado, ¡estoy segura que lo salva! Como lo salvo tantas veces.

Mi parte preferida del libro es un extracto de su diario donde dice textualmente:

“El por su parte, hallo en mí ¡TODO! Y yo lo digo con orgullo, fui su mejor amiga y confidente. Para unificar pensamientos, reunir esfuerzos, establecer estrategias. Dos para el mundo. Unidos para la gloria, aunque la historia no lo reconozca nunca” (p. 190)

… y asi es, a Manuela el máximo reconocimiento que se le ha dado es el de libertadora del libertador, pero ¿libertador de que?, ¡si no la pudo liberar a ella!, y el hombre que amaba la libertad, la luchó y la consiguió para cinco naciones, se dejó encarcelar por sus prejuicios (Manuela los detestaba por cierto y le pidió mas de una vez que los olvidara y se quedara con ella), pero él mando a su “loca” a la mas profunda soledad. Donde como ella dice, no se le reconocen sus esfuerzos en el proceso libertario. Que según las descripciones de lo ocurrido, debería ser “Simón y Manuela libertadores de América”

Nota: Si quieren no hagan caso a mi queja feminista de la historia, lean el libro y disfruten las mas hermosas cartas de amor que jamás se han imaginado.